Belleza barata y casera

Mascarilla de nueces, exfoliantes de almendras o baños de avena. Los expertos nos desvelan las recetas que ya usaban sus abuelas. Un juego de niñas que, además, en tiempos de crisis, nos viene muy bien.

Baño rejuvenecedor

Leche, avena, espliego... Baño rejuvenecedor

Para fabricar tus propias sales de baño: 1 vaso de leche, 200 g de copos de avena, 100 g de flores secas de espliego, 100 g de sal marina y 5 gotas de aceite esencial de espliego.

«Tritura los copos de avena, las flores de espliego y la sal hasta obtener un polvo fino. Vierte una taza de esta mezcla bajo el grifo mientras se llena la bañera con agua caliente. Luego, diluye en un vaso de leche las 5 gotas de aceite esencial –puede ser de espliego u otro– y añádelo a la bañera.»

El plus: «Además de su efecto relajante, la leche y los copos de avena proporcionan un extra de hidratación perfecto para pieles sensibles y secas. ¡Saldrás del agua como nueva!»

De Tareixa Enríquez, directora de Comunicación de Santiveri (santiveri.es).

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