Esta es la mascarilla para el pelo más buscada en Asos porque hidrata un montón y repara los daños de la melena

Cuando se piensa en cosmética existe la tendencia generalizada de pensar inmediatamente en productos caros para que estos sean eficaces y cuidados con la piel y el pelo, pero la realidad es que no es así. Afortunadamente, cada vez resulta más sencillo encontrar productos excelentes en relación calidad precio; muchos de ellos ni siquiera se pueden etiquetar como costosos, como es el caso de la mascarilla para el cabello más buscada de Asos.

Cuesta 17,99 euros y es de la firma Shea Moisture, fundada en el barrio neoyorkino de Harlem a comienzos de los 90 pero con sus raíces muy arraigadas en África. La marca está especializada en productos para el pelo: champús, acondicionadores y las mencionadas mascarillas, por lo que es toda una garantía en este tipo de cosméticos.

Elaborada con productos orgánicos naturales certificados, la mascarilla enfocada para someter al cabello a un tratamiento fortificante incluye en su fórmula elementos como aceite de ricino negro jamaicano, manteca de karité natural y menta. Es especialmente recomendable para mujeres con el pelo dañado porque su composición busca incidir precisamente en la reparación y el crecimiento saneado del mismo a través de la hidratación.

No tiene misterio cómo utilizarla, es tan sencillo como aplicar una dosis del producto sobre el cabello limpio y todavía húmedo. Cepíllalo bien y tápalo con un gorro de ducha antes de dejar que actúe la mascarilla.

Hay dos opciones para ello: por un lado, permanecer entre diez o quince minutos, según explica Asos, debajo de un secador de aire caliente; por otro, sin aplicar calor, mantener la mascarilla una hora antes de aclarar el pelo con agua fría. En ambos casos, el resultado es igual de efectivo.

Un último detalle importante que no hemos mencionado y que también es parte del éxito de este producto de Shea Moisture vendido en Asos es que es compatible con todo tipo de cabello naturales, con independencia de si han sido teñidos previamente o tratados de alguna otra forma, incluso con productos que contengan químicos.