La nueva Natalie Portman

Aún resuenan en nuestra memoria sus delicados y dolorosos pliés en 'Cisne Negro', película por la que ganó un Oscar a la mejor actriz en 2010, cuando ya recibe aplausos y primeros premios por el estreno de 'Jackie', para muchos el papel que puede significar su segunda estatuilla. La actriz estadounidense de origen israelí interpreta a la primera dama Jackie Kennedy en un drama centrado en su figura durante los cuatro días siguientes al asesinato de su marido, el presidente de Estados Unidos J.F.K.

Dirigida por el chileno Pablo Larraín, muestra el gran impacto que dejó en su vida el trágico suceso y analiza su faceta más humana. "Era una mujer inteligente y compleja. Entendió que debía liderar el duelo de todo un país y así actuó", explica Natalie Portman, que preparó a conciencia su papel: "Me di cuenta que sabía poco de ella. Estudié sus entrevistas, sus gestos, su voz... para meterme en su piel".

El resultado es asombroso, también físicamente, y confirma su status de intérprete camaleónica desde que debutó a los 13 años como huérfana salvada por un asesino a sueldo en 'El Profesional (León)'. Ahora, con 35 y en la plenitud de su vida, sobre la alfombra roja de Venecia anunció al mundo su segundo embarazo, disfruta de una plácida y discreta existencia con su marido, el coreógrafo Benjamin Millepied, y su hijo Aleph. Estrena otra película francesa, 'Planetarium', de Rebecca Zlotowski, en la que comparte cartel con Lily-Rose Depp; 'Annihilation', de ciencia ficción, y 'Weightless', con su director fetiche, Terrence Malick, junto a Ryan Gosling, Michael Fassbender y Rooney Mara.

Pero ha sido su reciente faceta como directora su proyecto más especial en estos años. Debutó con 'A Tale of Love and Darkness', la biografía del escritor Amos Oz, estrenada en 2015, "una película muy personal, me sentí muy nerviosa pero también aliviada al estrenarla en Cannes y Toronto. Siempre he respetado el papel de los directores, pero mi experiencia me ha hecho ser más consciente de lo duro que es este trabajo. Me ha enseñado a ser más paciente y respetuosa en mis siguientes papeles de actriz".

Chic parisino

De sus años en París ha adquirido, más si cabe, un estilo chic casual con el que se identifica: "De las mujeres francesas admiro su belleza sin esfuerzo, su estilo effortless, tanto en la moda como en su look más natural respecto a las americanas... ¡Aún estoy aprendiendo de ellas!". Pero también se ha empapado de las diferencias culturales y sociales entre ambos países: "Adoro los domingos parisinos, ¡hay silencio absoluto! Todo está cerrado y, por tanto, enfocado al descanso y a pasar tiempo con la familia; al principio me costó adaptarme, porque en Estados Unidos aprovechas para hacer recados y vas corriendo a todas partes". 

Respecto a la maternidad, que compagina con el trabajo… "como cualquier otra madre, con dificultad. En Francia estás libre de culpa, mientras que en Estados Unidos la presión social pesa mucho para que una madre se quede en casa a cuidar a los hijos. Es un dilema moral y financiero, quizá por eso hay menos mujeres en puestos directivos". 

Más madura y serena, aunque mantiene esa belleza aniñada, sigue un estilo de vida vegano y está comprometida socialmente. Licenciada en Psicología por la Universidad de Harvard, adora la lectura: "Puedo pasarme horas leyendo. Es mi principal afición. Lo que me hace sentir mejor es pasar tiempo junto a los míos. Es difícil organizarse entre trabajo y familia, y a veces una se olvida de sí misma. Leer un libro o darme un masaje de vez en cuando me ayuda a relajarme y a centrarme de nuevo en mí". "Para mantenerse en forma, además de vigilar la alimentación… disfruto practicando gyrotonics, una disciplina deportiva que aúna danza, gimnasia deportiva, tai chi y natación, y cuido mi piel con mucha hidratación y disfrutando de los momentos felices, eso se nota en la cara".

Un rostro perfecto cada día

"Si tuviese que elegir entre una base de maquillaje o un rojo de labios, elegiría probablemente la primera. Me gusta el look mate luminoso para mi rostro y eso lo consigo con Diorskin Forever. El mejor truco de maquillaje que me ha dado Peter Philips es ¡usar esponja!", explica Portman, la mejor embajadora de la línea. Ahora, con el nuevo lanzamiento Perfect Cushion, será más fácil conseguir el acabado, la ligereza y la duración (hasta 16 horas) que busca la actriz con tez de porcelana. A partir de febrero, 51 €.