Carla Bruni presume de belleza natural sin una gota de maquillaje
La exmodelo se tomó una selfie al natural y confirma que los años no han pasado por ella.
Carla Bruniestá radiante. Así se ha dejado ver en Venecia horas antes dela inauguración de la 78ª edición del famoso festival de cinede la ciudad. La cantante, actriz y exmodelo de 53 años, saludó a sus fans con un look relajado y urbano que nos ha conquistado por su simpleza y estilismo.
La italiana llegó a laMostra de Venecia con unos vaqueros claros y una camiseta negra de tirantes, que combinó con unas zapatillas deportivas .Adidas blancas. Y aunque llevaba una mascarilla negra cubriendo su boca y nariz nos percatamos de que la estrella no llevaba ni una gota de maquillaje. Y así lo confirmó horas después con una selfie que se realizó al llegar a su hotel en la ciudad de los canales.
Carla ha querido mostrar su rostro más natural y ha compartido una serie de fotografías a cara lavada y con el cabello suelto y relajado con lo que ha confirmado que los cincuenta años son una magnífica edad.
La belleza natural de Carla Bruni es fruto de una vida saludable. Es de sobra conocido que la esposa del expresidente Nicholas Sarkozy mantiene un estilo de vida saludable, sin muchas dietas ni restricciones, pero sana y muy balanceada. Además, su tipazo se lo debe en gran medida al ejercicio que realiza junto a su entrenadora deportiva Julie Imperiali, que también entrena a su marido.
Además, de su imagen jovial y fresca Carla Bruni mostró su nuevo aspecto revitalizado con un color de pelo muy favorecedor. La actriz lleva un rubio caramelo matizado con mechas balayage que le da un aire fresco y ligero y a la vez le da calidez y le añade un extra de volumen a su rostro.
Estamos deseando ver los looks con los que nos va a sorprender en la alfombra roja. Seguramente nos dejará sin aliento. Basta con recordar el elegante vestido que lució en la pasada edición del festival de Cannes. La cantante conquistó al público con un vestido de Celine de un solo hombro, confeccionado en un deslumbrante tejido que caía en cascada por la espalda. Se trataba de un vestido largo hasta el suelo con una importante abertura hasta el muslo que combinó con unos tacones plateados y un delicado bolso de mano.
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