¿En qué consiste el lifting facial y cuáles son sus beneficios para la piel?

De una u otra forma, a todas nos afecta el paso del tiempo. A partir de cierta edad, dependiendo siempre de la genética, el ritmo de vida, u otros factores, los signos del envejecimiento empiezan a ser notorios en el rostro, también debido a otros factores como la exposición prolongada al sol o el estrés que podemos tener en el día a día. Signos que se inician, normalmente, en la región periocular (alrededor de los ojos) y van afectando paulatinamente a distintas zonas del rostro hasta llegar al cuello, una de las zonas que muchas veces olvidamos. Para combatirlo nuestro primer paso es incluir productos específicos en la rutina de skincare o limpieza, como por ejemplo cremas 'antiaging' -siempre es aconsejable hablar con dermatólogos para acertar con la elección de productos- pero no siempre nos dan los resultados que requerimos. Ahí es cuando técnicas como el lifting facial se erigen como solución.

Posiblemente, hayas oído hablar de este procedimiento o conozcas de alguien que haya decidido optar por él para devolver la firmeza y luminosidad al rostro. A fecha de hoy existen muchas técnicas quirúrgicas para el tratamiento del envejecimiento facial y siempre es bueno pedir la recomendación de los expertos, que aconsejarán qué tipo de intervención es la más conveniente dependiendo del grado de descolgamiento de los tejidos o de la calidad de la piel para un resultado óptimo y duradero. Pero no cabe duda que el lifting se ha situado como uno de los favoritos de las mujeres adultas.

¿Qué es el lifting facial?

Este tratamiento, también bautizado como estiramiento facial mínimamente invasivo cuyo objetivo es mejorar nuestra apariencia, "que nos va a ayudar a corregir las líneas de expresión y a mejorar el óvalo facial reafirmando la piel", apunta Zoila Bermúdez, responsable de belleza en Selvarrosa.

¿En qué consiste el lifting facial?

Dicha intervención está enfocada en solucionar problemas de envejecimiento y flacidez de piel y músculos de cara, cuello y escote, por lo que es habitual ver a personas que superan la barrera de los 40 o 50 años optar por él. Se lleva a cabo para corregir los efectos del retroceso que, con el paso de los años, se produce tanto en la estructura muscular de la cara, como en la textura cutánea.

Una vez que realizamos el lifting podemos, al mismo tiempo, reducir acúmulos grasos o tensar músculos flácidos, ambos factores determinantes en la armonía del rostro. "En Selvarrosa trabajamos con una estética avanzada de alta gama que nos va a ayudar a inhibir las contracciones faciales", apunta Zolia, a la vez que señala que este es "un tratamiento alterno a los tratamientos estéticos médicos". 

¿Qué conseguimos con ello?

Los beneficios del lifting facial son múltiples, pero aquí hemos recopilado los más notorios y relevantes:

• Combatir la flacidez.
• Combatir la pérdida de elasticidad.
• Alisar y difuminar las arrugas y líneas de expresiones.
• Proporcionar un aspecto más hidratado y jugoso.
• Lesiones hiperpigmentadas.
• Perfeccionar la zona de alrededor de los ojos (patas de gallo).
• Mejorar el brillo y luminosidad de la piel.

Recomendaciones antes y después de la intervención

No existen unas pautas específicas para ello sino algunas recomendaciones que pueden ser de gran ayuda y que muchas veces hemos podido pasar por algo como el hecho de "no haber utilizado ningún ácido, en especial el retinol" los momentos previos a la intervención. El rostro puede verse gravemente dañado.

En cuanto al post tratamiento, desde Selvarrosa señalan que cada paciente es diferente y debido a sus necesidades o fisiología puede requerir de unas u otras pautas, por lo que siempre es relevante seguir con atención lo que los expertos médicos apuntan "para que el resultado se pueda mantener a través del tiempo".