Todo lo que no sabías (o quizás sí) del aceite de árbol de té: de su capacidad para combatir la caspa a su poder cicatrizante

A día de hoy es imposible no haber oído hablar del aceite de árbol de té. En los últimos años, sus propiedades y beneficios se ha popularizado, sobre todo en problemas cutáneos -pieles acneicas, en gran parte. Gracias a las propiedades antibacterianas y antisépticas de este producto natural ayuda a eliminar las bacterias presentes en la piel y a impedir que se reproduzcan. Es, sin duda alguna, este uso el más extendido, pero no el único.

El aceite de árbol de té es un producto 100% natural que procede de una especie de arbusto australiano ('Melaleuca alternifolia'), también bautizado como 'árbol de té australiano", y mediante un proceso de destilación a través de hojas y ramas frescas. Se trata de un líquido transparente, con un olor muy característico. "Se utiliza desde hace miles de años por sus propiedades antibacterianas, antivirales, antifúngicas y cicatrizantes", apuntan desde Farmacia G19, situada en el Barrio Salamanca en Madrid. Sin embargo, y pese a lo que muchas veces hemos podido escuchar o leer en redes sociales o medios de comunicación, "al ser un aceite esencial, es importante pedir asesoramiento sobre el producto más adecuado para cada una de ellas y utilizarlo siempre con precaución".

Los usos habituales (y desconocidos) del aceite de árbol de té

Se trata de un aceite esencial que puede utilizarse de múltiples formas diferentes, y que a día de hoy está presente en productos de belleza, higiene, salud y bienestar. Desde Farmacia G19 destacan algunos de sus usos más comunes, y también algunos grandes desconocidos. ¿Sabías de todos ellos?

• Dentro de la cosmética facial. "Por sus propiedades antisépticas y bactericidas funciona fenomenal para prevenir y tratar brotes de acné y controlar la producción de grasa", señalan desde Farmacia G19. "Hay productos específicos con árbol de té perfectos para aplicar sobre el granito y ayudar a secarlo", apuntan, "nosotras tenemos un limpiador en gelatina de nuestra marca G19 Organics que contiene árbol de té y es perfecto como limpiador purificante (su textura es una maravilla, empieza siendo un gel y al contacto con el agua se transforma en leche), se llama 'Watermelon Cleansing Balm'", pero la variedad a día de hoy es infinita.
• Aliado para el cabello. "Es de sobra conocido su uso como tratamiento contra los piojos e incluso para tratar la caspa". Existen lociones y champús que están formulados con aceite de árbol de té e incluso se recomienda aplicar algunas gotas de dicho producto en el champú que utilizamos a diario para conseguir hacerles frente.
• Su acción calmante, antiséptica y cicatrizante. Por ejemplo, el aceite de árbol de té es perfecto para calmar el picor tras la picadura de un insecto y también como repelente, para cicatrizar heridas, quemaduras o ampollas. "También se utiliza en muchos jabones de higiene íntima para aliviar el picor o para tratar infecciones causadas por bacterias y hongos (también hongos en las uñas)", explican.
• ¿En la higiene bucodental? También Es quizás uno de sus usos más desconocidos, pero se trata de un remedio natural que funciona contra el mal aliento, la gingivitis, las placas bacterianas, las encías inflamadas y las aftas. "Se puede aplicar en el cepillo de dientes (basta con una gota) junto a la crema para conseguir un efecto blanqueante", nos explica.
• Mejora los síntomas del resfriado, los dolores musculares y las lesiones articulares. 

Asimismo, como cualquier otro producto, también existen riesgos en su uso diario. En primer lugar, cabe resaltar que solo debe usarse por vía tópica, nunca vía oral, ni tragar ni inhalar. Precisamente por ello, al tratarse de un usarse tópicamente no se recomienda, en ningún caso, la aplicación directamente porque puede causar irritaciones e incluso dermatitis, a menos de casos donde se requiere un efecto localizado como puede ser el acné y si se trata de recomendaciones médicas.

También deben tener especial cuidado las personas con alergias, siempre deben consultar y cerciorarse de que no será un problema.