El regreso de Linda Evangelista a la Gala MET 2024 con el rostro al descubierto tras quedar desfigurada por un tratamiento estético
La modelo acudió por última vez a la gala en 2015, el mismo año en que se sometió a un tratamiento estético para eliminar grasa que, según ha contado después, dejó su rostro y su cuerpo "desfigurado".
La invitada que ha arrasado en la Gala MET con un vestido de H&M que parece Alta Costura
Este 2024 Linda Evangelista ha regresado a la Gala MET por primera vez en nueve años en una noche muy especial para ella. La modelo es toda una veterana en este de evento porque ha acudido en once ocasiones anteriores a esta cita anual, pero en esta ocasión tenía motivos para sentirse nerviosa.
Linda se mantuvo alejada de la vida pública durante años debido a las desastrosas consecuencias de un tratamiento estético al que se sometió en 2015 para congelar la grasa, y que tuvo el efecto contrario al deseado, provocando que desarrollara hiperplasia adiposa paradójica y le salieran bultos en distintas zonas del cuerpo que la dejaron, en sus propias palabras, "brutalmente desfigurada".
Ella tardó mucho tiempo en atreverse a hablar de lo sucedido y aún más en ponerse delante de las cámaras. En la portada que protagonizó para Vogue en abril de 2022 utilizó cinta adhesiva para redefinir su mandíbula y su cuello, e insistió en posar con varios pañuelos anudados alrededor de la cabeza y un sombrero. No fue hasta el año pasado cuando se sintió lista para subirse de nuevo a la pasarela en un desfile de Fendi, y lo hizo ataviada con una voluminosa capa que la cubría literalmente de la barbilla a los pies.
La vuelta por todo lo alto de Linda Evangelista a la Gala MET
Por eso resulta tan llamativo que anoche se presentara en las escalinatas del Museo Metropolitano de Nueva York con un diseño de Khaite que dejaba al aire sus brazos, enfundados en guantes transparentes, y un escote asimétrico que enmarcaba su rostro en lugar de tratar de ocultarlo.
Aunque la temática de la noche era 'El jardín del tiempo', inspirado en el relato homónimo del escritor inglés J.G. Ballard, una top model como Linda pude permitirse ciertas licencias, y ella no tenía ganas de enfundarse un atuendo tan teatral como incómodo para competir con el resto del invitados por ver quién había interpretado mejor. Lo único que ella quería era sentirse guapa y cómoda, y lo consiguió.
"Es tan onírico y ligero, tan ligero como una nube", ha asegurado. "Me siento tan cómoda en él, y estoy muy, muy, muy feliz".
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