En Zara, lo verás todo muy claro

El color blanco es sinónimo de pureza, ingenuidad, limpieza, naturalidad... un sinfín de términos que hacen de él uno de los imprescindibles en cualquier fondo de armario. Pese a que en invierno no es el más usado, aunque sí está presente en la mayoría de las colecciones de un modo u otro, cuando llega el buen tiempo el blanco reclama su protagonismo. 

Del conocido estilo ibecenco a los vestidos nupciales, lo cierto es que la versatilidad del color blanco es la clave para que con él se de vida a todo tipo de looks. Precisamente por eso, Zara apuesta por él en cada colección primavera/verano. Algo que ha dejado muy claro con las novedades de esta última semana, más níveas que nunca. 

Cuerpos con movimiento, bordados o troquelados, pantalones sport, vestidos de aire folk, e incluso un smoking son algunas de las propuestas que nos acerca Zara para dar forma a los looks de cara al buen tiempo. La clave de este nuevo desembarco de propuestas en blanco y crudo reside en dejarse llevar por estilismos a mitad de camino entre lo arriesgado y lo romántico, fruto de flores bordadas y blondas de encaje.