El consumo vegano pasa del plato al armario

Cada vez hay más marcas que huyen del 'fast fashion' y de la producción masiva y apuestan por materiales 100% ecológicos y fabricantes locales. 

Moda vegana de Med Winds

La firma barcelonesa Med Winds solo trabaja con fabricantes y talleres locales. 

/ D.R.

El mundo va muy rápido. También para la moda. Si hace tiempo las grandes firmas se limitaban a hacer dos colecciones al año, ahora ese número se ha, cuando menos, duplicado. A las colecciones de temporada, se suman las cápsulas, las crucero, las colaboraciones... Y a los diseñadores se suman las grandes cadenas que cada semana incorporan nueva mercancia a demanda del consumidor. En definitiva, un maremagnum que, además de mover millones de euros, contamina cada vez más. Por eso, ante el fenómeno fast fashion ha surgido el slow fashion.

La conciencia eco ha traspasado las fronteras de la alimentación, donde el consumo orgánico cada vez gana más adeptos, y ha llegado a los armarios. Tejidos 100% orgánicos, libres químicos y fabricados en proximidad son las claves de esta moda eco-friendly por la que se están decantado muchas marcas. Las hay cuyo respeto por el medio ambiente y la vida es tal, que no usan cuero en sus zapatos o bolsos. Es una moda vegana, que aboga por la protección de los animales, que ha encontrado alternativas a la piel en materiales reciclados o procedentes de vegetales tratados. 

 

En la pasarela, son muchos los diseñadores que en un momento dado decidieron abandonar el uso de pieles en sus colecciones, la mayoría movidos por un instinto de protección hacia el mundo animal. Stella McCartney, por ejemplo, hace tiempo que sustituyó el cuero y las pieles por otros materiales eco responsables. Como ella, Giorgio Armani, Tommy Hilfiger o Vivienne Westwood también dejaron de hacerlo. 

Fuera del circuito de las grandes cadenas que como H&M también han hecho algún guiño a esta moda sostenible (en el caso de los suecos con su línea Conscious), cada vez hay más marcas pequeñas que han visto en la eco-fashion un nicho de negocio. Es el caso de Med Winds, una firma catalana que nació en 2011movida por un espíritu de desarrollo local. Su origen se encuentra en el barrio del Raval, en Barcelona, y de ahí que su amor por la costa mediterránea les haya llevado a protegerla colaborando con distintas organizaciones. En Med Winds la ropa se fabrica en talleres locales con tejidos también locales. Esta es su manera de reducir la contaminación al evitar las grandes distancias y de favorecer, en cierta manera, el comercio justo al promover el comercio de local. 

En Bazzar de Luxe la naturaleza y los animales son su 'leitmotiv'. Hsuan Lin y Michal Mytkowski están detrás de unas camisetas de algodón 100% orgánico, con mesajes reivindicativos y cuyo packaging está realizado con material reciclado. En España, la conciencia eco-friendly en materia de moda también ha calado hondo. Un ejemplo de ello es By Blanch cuya fundadora, la barcelonesa Mireia M. Blanch, decidió crear en 2014 esta firma de calzado ético. Amante de los animales y vegetariana, esta empresaria ha llevado su filosofía de vida también al trabajo. Sus zapatos están hechos "de cuero sintético de alta calidad hecho a partir de poliuretano y con revestimiento de aceite vegetal. El poliuretano es muy suave al tacto y su aspecto tiene el mismo parecido al cuero animal, se limpia fácilmente y es resistente a las manchas. Es una gran alternativa ecológica", señalan en la firma.

Desde Málaga, una pareja concienciada con el medio ambiente puso en marcha Veganized, una e-shop multimarca en la que sólo se pueden adquirir prendas veganas (no utilizan aceites animales, grasas, aditivos y colorantes), confeccionadas con algodón orgánico, corcho, cáñamo o poliéster reciclado. "Somos una pareja emprendedora con dos hijas, que queremos formar parte de un mundo más sostenible, para nosotros, nuestras hijas y para los hijos de todos", explican. Y en el campo de la investigación textil también el sello 'made in Spain' destaca con la patente de Piñatex, un cuero vegetal hecho con fibras de piña creado por Carmen Hinojosa. Todo un despliegue de opciones para aquellos que crean en un consumo racional, sostenible y eco

 

Tags _

Síguele la pista

  • Lo último