Tamara Falcó explica el look que lució en la boda de su hermana Ana

El modelo ha sido diseñado por la propia Tamara, que fue testigo. 

Tamara Falcó, de boda

Tamará Falcó en la boda de Luis Yanguas y Gómez de la Serna con Maud Von Schreeb, en octubre.

Cuando todavía los detalles sobre la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco llegaban con cuentagotas y apenas habíamos visto los trajes de los novios, Tamara Falcó, hermana de la novia y testigo del enlace, ya había compartido en sus redes el vestido que había lucido en el gran día.

Curiosamente, la prenda había sido diseñada por ella misma y su firma TFP atelier.

Se trata de un vestido vaporoso en un tono rosado muy claro. Tiene tirantes y dos pavos reales bordados sobre las caderas. Las lazadas sobre los hombros y la falda capeada contribuyen a que el modelo parezca, como insinúa Tamara, salido de un "taller de hadas" (también los complementos, como el tocado con forma de corona de flores en la cabeza (de Mimoki), las sandalias o el brazalete). Una propuesta etérea y mágica que tampoco haría un mal papel en el armario de una novia hippy-chic.

Tamara da todos los detalles en su perfil en Instagram, donde cita cada uno de los responsables de los detalles del vestido.

Por lo demás, esta semana pudimos ver <strong>Ana Boyer</strong>el vestido que lució Ana Boyer para su día: una propuesta de Pronovias (marca de la que la joven es imagen) con forma de sirena y palabra de honor que, desde que se publicó, tiene a las redes divididas. ¿El punto más polémico? Las mangas separadas del cuerpo pero unidas al velo.

Por su parte, el novio, tal vez inspirado por el lugar en el que contrayeron matrimonio (un rincón del Caribe, la isla Mustique) iba enfundado en un traje de color crema de Pedro del Hierro, como el resto de sus amigos.

En las páginas de 'Hola', que publica en exclusiva las fotos de la boda, se explica que Enrique Iglesias, hermano mayor de la novia, no pudo acudir al evento por compromisos. Este ha sido también uno de los puntos más comentados en internet, aunque Ana le ha restado importancia.

Este miércoles se daban, además, detalles de los aspectos culinarios del evento, destacando la repostería. Como estrella, la 'tarta naked' (tarta desnuda) que había presidido la cena nupcial: sin figuras y sí con una decoración elegante de frutos rojos naturales (por cierto, los novios sí cortaron la tarta, una costumbre que había sido desterrada de algunos convites en la última década.

En cuanto a la decoración, hubo fllores de frangipani, velas blancas, cubiertos dorados y servilletas donde figuraba el nombre de cada invitado escrito de puño y letra por Isabel Preysler, explica la web de 'Hola'.

Síguele la pista

  • Lo último