Frida Giannini: Íntima y personal

Con 35 años, la creadora de Gucci es ya una de las 50 mujeres más influyentes del mundo. Benvenuta!

De celebraciónFrida –la primera por laizquierda–, junto a lasmodelos que exhibieron sucolec

De celebración Frida –la primera por la izquierda–, junto a las modelos que exhibieron su colección Otoño-Invierno 2007-08 en Milán.

Es más fácil conseguir una cita con Brad Pitt que una entrevista con la tímida Giannini. Es cierto que la todopoderosa diseñadora de la firma Gucci cumple unas jornadas de infarto (de 8.30 a 20.30 h), pero también que huye de cuanta entrevista se cruza en su camino... ¡Y de las fotos! En contadísimas ocasiones se pone ante una cámara. Sencilla y reservada, la romana sigue su imparable camino en la casa italiana –a la que llegó hace cinco años–, lejos de los focos. Tenaz y atenta a los detalles, se acerca casi a diario a los talleres para elegir los materiales más adecuados. Tiene dedos de oro. El año pasado, Frida entró en la lista de las 50 directivas más influyentes del mundo –según el ‘Wall Street Journal’–. ¿La primera decisión que tomó como directora creativa de Gucci? Trasladar las secciones prácticas de la empresa –talleres y oficinas– a Florencia. Bien lejos del fantasma de Tom Ford…

¿Cómo explica su éxito: seguridad en sí misma, pura cuestión de suerte, profesionalidad o claridad de ideas?

Es la suma de muchos factores. Desde pequeña, quise ser diseñadora y fue esta determin ción la que me ayudó a superar todos los obstáculos que encontré en mi carrera. Aún hoy me esfuerzo cada día por mejorar y por ampliar mi visión creativa.

Entró en Gucci en 2002, tras seis años en Fendi como creadora de accesorios. Sus colecciones ‘prêt-à-porter’ (2005-2008) están más cerca de una joven trabajadora que del concepto sexy que Tom Ford imprimió a esta firma durante años...

Me inspiro en las mujeres de mi generación, al tiempo que intento integrar los iconos de Gucci. Esa mujer disfruta de la vida, triunfa en su trabajo y deja una huella imborrable cada vez que entra en una habitación. Me gusta que mis colecciones sean poderosas pero, sobre todo, 100% sensuales.

¿Qué ha ganado Gucci con su trabajo?

Es una relación recíproca: la casa Gucci necesitaba un toque iluminador y yo fui capaz de dárselo. Por otra parte, es un gran honor trabajar para una empresa con una historia tan fascinante: me encanta integrar pequeños toques del pasado (como pañuelos estampados de los años 70). Gucci posee un increíble archivo histórico de muestras, es una fuente inagotable; sería una pena ignorarlo...

¿Qué respuesta valora más: la del público o la de la prensa?

Siempre he pensado que un buen diseñador tiene que generar negocio... Sin embargo, las reglas comerciales no dirigen mi trabajo; nunca empiezo diciendo: «Quiero vender un millón de piezas esto». Respecto a la prensa, tengo un enorme respeto por los críticos de moda y disfruto intercambiando impresiones con ellos.

Acaba de lanzar su primera fragancia: Gucci by Gucci, cuyo anuncio para televisión –el primero en la historia de la firma– ha rodado el director David Lynch. Buen comienzo...

Quería darle un aire enigmático, así que nos pareció buena idea contar con el director americano. Se rodó en París, en el Museo de Arte de África y Oceanía, con música de Blondie...

Formule un deseo para el futuro...

Mantener un buen equilibrio entre mi vida laboral y personal. Durante la semana estoy en mi trabajo sin descanso y los fines de semana trato de estar con mi familia y amigos y... conmigo misma.

La Florencia de Frida

Un restaurante:

Fuor d’Acqua (Via Pisana, 37. Firenze. Tel. +39 055 222 299). Precio: 75 €.

Una librería:

Babele (Via delle Belle Donne, 41. Firenze. Tel. +39 055 283 312).

Una tienda vintage:

Elio Ferraro (Via Parione, 47. Firenze. www.elioferraro.com/it).

Un parque:

Boboli Gardens (Piazza Pitti, 1. Firenze).

Un lugar mágico:

Café Rivoire (Piazza della Signoria. Firenze).

Para comprar muebles:

Pandora (Via dei Fossi, 37. Firenze. Tel. +39 055 217 393).

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