Las robotizadas propuestas de Karl Lagerfeld para Chanel

Chanel es como un engranaje en el que todo funciona con absoluta perfección. La firma supone un punto de encuentro entre tradición y modernidad. Y Karl Lagerfeld ha vuelto a demostrarlo sobre la pasarela.

La puesta en escena es uno de los puntos fuertes de cada cita de Chanel, en esta ocasión, el mundo de los robots y la tecnología ha sido el hilo conductor. 

En cuanto a las prendas, el clásico tweed que adoraba Coco se ha combinado con encaje, seda y transparencias. Pero también con complementos sorprendentes como largos collares con brillantes medallones o gorras, accesorio que Karl ha colocado de lado. Otro tejido presente es el que simula el acolchado del bolso 2.55. Porque este es el punto fuerte del diseñador, introducir los detalles que han hecho mítica a la maison francesa en cada una de sus colecciones.

Los trajes se componen de minifaldas y chaquetas de diferentes patrones. Bien sean tipo abrigo, largas o cortas, todas ellas se llevan a conjunto con la prenda de abajo.

También hay contraposición de colores, mientras que los tonos neutros suelen ser un clásico de Chanel, en esta ocasión se combinan con otros con más fuerza como azules o verdes y atrevidos estampados.