Meghan Markle con el vestido de la firma australiana que arrasa en Instagram

El pasado 4 de agosto Meghan Markle cumplió 42 años. Una fecha que quiso celebrar no con una gran fiesta sino sencillamente disfrutando de una cena íntima junto a su marido y un amigo en un conocido local situado en Montecito, donde reside con sus hijos en California.

La salida al restaurante italiano Tre Lune se produjo apenas un día después de que la duquesa de Sussex reapareciera en un video publicado por la fundación Archewell con un elegante conjunto de punto en color camel, y fue a las puertas del establecimiento cuando pudimos ver el sofisticado look por el que se decantó la exactriz para su aniversario.

Meghan Markle se decantó para la ocasión por una de las prendas tendencia de esta temporada, el conocido como 'tube dress' que tan de moda se puso a finales de los 90 y principios del 2000.

Las líneas maestras del vestido son iguales que las que triunfaron entonces: se ajusta perfectamente a la silueta, llega hasta los tobillos y tiene un favorecedor escote palabra de honor.

En el caso del diseño por el que ha apostado la duquesa de Sussex se une una particularidad más, el hecho de que está estampado en franjas anchas en blanco y negro lo que lo hace mucho más interesante.

El vestido pertenece a la colección de Posse, una firma australiana que probablemente conozcas porque es una de las preferidas de las reinas de Instagram de los últimos años. Celebrities como Selena Gomez o Sofía Richie, por ejemplo, han lucido varias piezas de esta marca que apuesta por el "slow fashion" y está centrada en crear de forma limitada prendas elegantes de carácter atemporal inspiradas en musas como Jane Birkin que se venden en todo el mundo.

Theo es el nombre del diseño de punto bicolor lucido por Meghan Markle, el cual está completamente agotado en su tienda online pero se puede encontrar en portales multimarca como Moda operandi, donde se puede comprar aún en varias tallas por 264 euros.

Meghan Markle ha completado su look de cumpleañera con unas sencillas sandalias planas de dedo en color negro, un bolso de mano en color marrón de la firma Cult Gaia y unos pendientes de oro del sello Tabayer que quedaban a la vista gracias al recogido informal con el que ha peinado su larga melena.

Esta aparición de Meghan Markle con el príncipe Harry, quien lució para la cena una camisa de lino azul y unos pantalones crudos, ha servido además para poner fin a los incesantes rumores de separación que llevan persiguiendo al matrimonio desde hace meses.