¿El sexo te hace llorar? Aquí puede estar la explicación 

En ocasiones, los orgasmos tienen efectos inesperados en nuestro estado de ánimo.

Sexo y pareja

El sexo puede sacar a la luz sentimientos que, en otras ocasiones, mantenemos a raya.

/ Nd3000

El sexo tiene múltiples beneficios para el cuerpo: ayuda a reducir el dolor, a conciliar el sueño, fortalece el sistema inmune o eleva la autoestima. Sin embargo, también puede tener un efecto inesperado en el ánimo, dejando en algunas personas un sentimiento de tristeza después de terminar que a algunas las hace llorar sin que encuentren explicación lógica alguna a estos comportamientos.

Esta tristeza tiene hasta nombre: disforia postcoital, y se describe como un sentimiento de tristeza, enfado e incomodidad general que se produce después del orgasmo. Te puede pasar con una pareja ocasional pero también con una relación de largo recorrido en la que tienes confianza y sentimientos sólidos hacia tu pareja. De hecho, tampoco necesitas pareja, esta tristeza también puede sobrevenir cuando te masturbas.

La tristeza postsexo es sorprendentemente común. Una encuesta de 2015 realizada entre mujeres y publicada en 'Sexual Medicine' asegura que un 46% de las entrevistadas la habían experimentado al menos una vez. Al parecer no hay relación entre esta tristeza y el nivel de intimidad y cercanía de la pareja. Y aunque el estudio solo se concentró en mujeres los expertos creen que los hombres también la podrían padecer.

Sexo

El sexo tiene muchos beneficios para el cuerpo (además).

/ Deagreez

Los expertos creen que estos sentimientos podrían estar relacionados con las hormonas. Especialmente en las mujeres en sexo y los orgasmos liberan oxitocina, una hormona que facilita los vínculos y la conexión. Si estás teniendo un encuentro sexual casual y aparece la oxitocina, es posible que lo efímero de la relación te haga llorar (es la hormona, no eres tú). En cambio, si te pasa en una relación de pareja más larga, la tristeza podría reflejar que no eres demasiado feliz con ese vínculo.

Por otra parte, el sexo siempre te hace sentir vulnerable, y esa debilidad puede traer las lágrimas. El momento de “después” es siempre un momento de reflexión que puede traerte emociones y experiencias que normalmente puedes mantener a raya en otro momento de tu vida.

Si no puedes explicar por qué te pone triste el sexo, vale la pena que busques la opinión de un terapeuta que te ayude a bucear dentro de ti en busca del origen del asunto.

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