Podemos amar a alguien y sentirnos atraídos por un tercero

Ciara Molina y Lara Antiquino nos explican que los españoles tenemos demasiados tabúes sexuales.

Lecciones de sexo
Lecciones de sexo / andresr

Ciara Molina y Lara Antiquino son psicólogas, expertas en sexología y terapia de pareja, y además las flamantes autoras del libro 'Sexo sentido, sexo vivido’(Zenith) , todo un manual para aprender a olvidar tabúes y dedicarte, al fin, a disfrutar de tu sexualidad y, también, del amor, que no siempre van de la mano.

Ciara Molina, que además es una ‘influencer’ sexual con más de 1.600.000 de seguidores en Facebook, asegura que “el consejo principal es ser tú, dejar de esconderte. Conoce tu cuerpo para saber disfrutarlo y comunicar después a tu pareja cómo te puede hacer sentir mejor, sexualmente hablando".

La psicóloga Ciara Molina

Ciara Molina, coautora de 'Sexo sentido, sexo vivido'.

/ Zenith

Para ello, lo ideal sería tener una educación sexual que debería empezar en la familia y ser complementada en la escuela, algo en lo que la sociedad española suspende clamorosamente según se desprendía en la segunda edición del Barómetro sobre salud reproductiva que la Federación Internacional de Planificación Familiar hizo de 16 países de la Unión Europea. El nuestro estaba en el grupo de cola.

Ciara Molina y Lara Antiquino

Ciaria Molina y Lara Antiquino, autoras del libro 'Sexo sentido, sexo vivido'.

/ Zenith

"Lamentablemente sigue habiendo muchos tabúes y prejuicios en torno a la sexualidad y es algo sobre lo que se debe trabajar”, admite Molina que añade que “la sexualidad es mucho más que sexo, la sexualidad comprende: sexo, identidad de género, orientación sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción. Necesitamos conocerla en plenitud no solo para disfrutarla, sino para sentirnos realizados y aceptarnos tal y como somos”.

Para tratar de poner algo de luz en tanta oscuridad y que nos expliquen como desarrollar nuestra inteligencia sexual, hemos sometido a Ciara Molina y Lara Antiquino a un intenso cuestionario.

¿Cuál es el tabú más recurrente respecto al sexo en España?

En el sexo y la sexualidad hay tantos tabúes que sería muy difícil catalogar a uno solo como el más recurrente. El tamaño del pene, el orgasmo con penetración, llegar al clímax al mismo tiempo, la controversia de la masturbación teniendo pareja o que el deseo desaparece con la edad son algunos de los más populares, pero no los únicos.

¿Qué deberíamos aprender para disfrutar más y mejor del sexo?

Lo primero y fundamental es la educación sexual que enseña respeto hacia uno mismo y hacia los demás en su crecimiento psicosexual, hacia los propios ritmos, aceptando las distintas opciones que cada uno decide para sí. Incluye la afectividad, la comunicación y el descubrimiento, y facilita el entendimiento mutuo independientemente de cuál sea nuestra condición y nuestra forma de vivirla. Hablar de sexualidad humana o de educación sexual es hablar del propio desarrollo humano, de nosotros mismos. Con toda esta información y sobre todo, aceptación, podremos disfrutar más y mejor del sexo.

Portada de 'Sexo sentido, sexo vivido'

La portada de 'Sexo sentido, sexo vivido'.

/ Zenith

¿Porqué lo llamamos amor cuando queremos decir sexo y viceversa? ¿Hay mucha confusión?

Sí, sobre todo en la manera en que son entendidas las relaciones de pareja. Al inicio de la misma, en la fase de enamoramiento, se produce una revolución sexual en cada encuentro, las hormonas están en ebullición y el deseo sexual se encuentra en su máxima expresión. Pasada esta fase nos adentramos ya en el noviazgo o amor romántico (toma de consciencia del propio espacio, mejor conocimiento, autonomía de cada uno, etc.), el amor comprometido o de convivencia (combatir la rutina, negociación de roles, solución de conflictos, aumento del compromiso, lealtad o exclusividad, autoafirmación, etc.), el amor compañero (más amigable), colaboración (hijos, proyectos) y 'nido vacío' (los hijos se van de casa, cambios hormonales: menopausia y andropausia). Pues bien, se tiende a llamar amor solo a lo que es el enamoramiento, esa fase de locura donde todo es maravilloso y nos desconectamos literalmente de la parte del razonamiento, pero en realidad el amor empieza después, en el conocimiento de ambos, cuando la pasión ya no nos nubla la mente.

¿Se puede querer a alguien pero desear a otra persona?

Sí, totalmente. El deseo tiene que ver con la atracción física y sexual que tengamos hacia otra persona, en cambio el amor tiene que ver con desear el bien para el otro, independientemente de que esté con nosotros o no. Por tanto, podemos amar a alguien y sentirnos atraídos sexualmente por un tercero, no es incompatible, ya que dicha atracción tiene más que ver con la bioquímica del amor (revolución hormonal y de neurotransmisores que se da cuando nos sentimos atraídos por otra persona, sin tener nosotros control sobre dicha revolución) y no tanto con la intimidad, el compromiso o la pasión que tenemos dentro de la relación de pareja, lo que llamamos el amor consumado.

Un trío de película

El trío de película del filme 'Dieta mediterránea'.

/ IMDB

Si tu pareja te dice que le pasa justo eso, ¿cómo deberías reaccionar? ¿Es una mala persona o simplemente un ser humano?

Catalogarla de mala persona por algo que no puede controlar no sería algo muy coherente, uno no decide sentirse atraído sexualmente por otro, simplemente se siente. En una pareja tiene que haber una buena comunicación, el manifestar que se siente deseo sexual hacia otra persona que no es nuestro compañero/a de viaje no tiene porqué ser algo negativo, dependerá de la interpretación que le demos. Si valoramos la confianza y la libertad de expresarlo como algo que nos sucede, nos permite poder valorar en qué punto se encuentra nuestra relación y si hay algo que debamos trabajar. También puede darse el caso de que el saberlo no suponga ningún desequilibrio, hay muchas parejas abiertas donde la fidelidad sexual no forma parte de su código relacional. En cambio, si vivimos las relaciones como de posesión o pertenencia, seguramente nos sintamos mal cuando nuestra pareja se sienta atraída por un tercero, pero ya estaríamos hablando más de problemas en relación a la autoestima de uno mismo, la mala comunicación entre ambos/as o el no establecimiento de límites que determinen la manera en cómo queremos vivir la relación.

Igual lo más importante no es la fidelidad…

Una cosa es sentirse atraído sexualmente hacia otro y otra muy distinta es tener relaciones sexuales con esa persona. Lo importante en la relación es la lealtad, es decir, que respetemos los acuerdos a los que hemos llegado como pareja.

Parejas sin sexo
Parejas sin sexo

En estos tiempos parece que amamos casi poseyendo. ¿Qué os parece esa forma de amar-poseer?

Amar nada tiene que ver con la posesión. El amor es respeto, comunicación, libertad, compañerismo, etc. Cuando una relación se vive como una posesión entonces no amamos, dependemos emocionalmente de la otra persona. Nadie nos pertenece, somos seres únicos que decidimos elegirnos cada día. Es cierto que muchas parejas acaban desvirtuando el sexo, en el sentido de que lo utilizan como un sistema de recompensa o castigo: te portas bien, hay sexo, te portas mal, no hay sexo. Cuidado con esta manera de relacionarse porque la sexualidad es una expresión emocional más y no un medio para conseguir un fin, que sería algo más relacionado con la posesión, pertenencia o el cubrir necesidades individuales.

¿Qué importancia tienen nuestras hormonas en nuestras ganas de sexo?

Las hormonas, especialmente las sexuales, son un factor a tener en cuenta. Tanto en los hombres como en las mujeres que estas hormonas estén en la cantidad apropiada, ni en exceso ni en defecto, favorece y facilita que el deseo sea mayor y, por tanto, que nuestras ganas de sexo se mantengan presentes. A medida que avanzamos en edad, especialmente cuando llegamos a la me-nopausia en las mujeres y la andropausia en los hombres, estas hormonas disminuirán considerablemente; sin embargo, no será razón suficiente para que el deseo desaparezca. En este punto, se aboga más por la calidad de las relaciones sexuales que por la cantidad, por lo que, aunque las hormonas sí tengan importancia en lo que al deseo sexual se refiere, no son totalmente indispensables para que este se mantenga pues la comunicación, el afecto, la armonía o la complicidad en pareja, entre otros factores, influyen enormemente también en que el deseo sexual no se debilite.

¿Sin sexo?

¿Parejas sin sexo?

/ Deagreez

¿Qué hacer si tu pareja te dice que te quiere pero no puede tener sexo contigo porque no siente ese deseo?

El deseo sexual es algo que está presente durante toda la relación siempre y cuando esta sea una relación saludable (el amor consumado del que hablábamos antes: intimidad, pasión y compromiso). Lo que sí es cierto es que este va cambiando con el paso del tiempo debido al proceso hormonal y la manera que tenga la pareja de relacionarse. El deseo sexual se puede trabajar de muchas maneras, principalmente combatiendo la rutina, hablando de sexo, descubriendo nuevas posturas, recorriendo el mapa erógeno de nuestro cuerpo, literatura erótica, pole-dance, etc. Así que si ambos/as descubren que éste ha disminuido, pueden buscar ayuda y volver a sentir aquello que perdieron.

¿Se puede amar y no desear?

La respuesta es sí, pero ya no estaríamos en un amor pleno por así decirlo. Según la teoría triangular de Robert Sternberg existen varias formas de relacionarse donde la pasión (deseo sexual) no ocupa lugar: cariño (intimidad), amor sociable (intimidad + compromiso) y amor vacío (compromiso). También las hay donde la pasión sí hace acto de presencia pero tampoco supondría un amor saludable: amor romántico (intimidad + pasión), encaprichamiento (pasión) y amor fatuo (pasión + compromiso).

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/ stella_photo20

¿Somos el equivalente a nuestro equilibro hormonal?

Es innegable que las hormonas influyen en nuestro bienestar físico y emocional. Desde la pubertad, que es la fase de mayor revolución hormonal, jugarán un papel indispensable en nuestro equilibrio emocional. Concretamente en las mujeres suelen ejercer mayor influencia que en los hombres puesto que cada mes pasan por las diferentes fases del ciclo menstrual, fases que conllevan distintos de niveles de las hormonas implicadas y que, según la sensibilidad a estas fluctuaciones de cada mujer, hará que su estado de ánimo se pueda ver afectado. Lo mismo ocurre durante el período del embarazo: dado que es una periodo en el que las hormonas influyen tanto, pueden hacer que cada mujer lo viva de una manera y se vea más afectada por estas.

Por último, una pregunta para Ciara: como influencer y psicóloga sexóloga, ¿qué es lo que más te consulta la gente?

El principal problema que identificamos en consulta son las expectativas o prejuicios que se crean entorno a la sexualidad. A veces por creencias limitantes, otras por inseguridades propias, en ocasiones porque quieren tenerlo todo tan controlado que pierden el control… Es decir, los temas son muchos y muy variados, pero el nexo de unión está en la mala comunicación sexual que se tiene con la pareja. Sigue habiendo muchos sentimientos de vergüenza y culpa dentro de las relaciones sexuales y es necesario potenciar una buena educación sexual que nos ayude a conocernos mejor y expresarnos libremente, sin miedo a lo que puedan decir o pensar los demás. Eso supondrá un mayor disfrute sexual y, por ende, personal.

TRES CONSEJOS PARA SALIR DE LA RUTINA SEXUAL

1. Podemos empezar pensando qué es aquello que tanto nos divertía antes, qué planes eran con los que más disfrutábamos, cuál era nuestro restaurante preferido, dónde solíamos hacer alguna escapada… Trabajar la parte de ocio es una buena manera de empezar a introducir novedades y pueden servirnos de inicio las que antes nos gustaba hacer o podemos buscar otras nuevas para empezar a explorar.

2. En cuanto al sexo, es importante ampliar perspectivas y no reducirlo todo al abecé habitual. El sexo karezza (vale todo pero sin llegar al orgasmo) es una buena forma de conectar a nivel emocional y sexual despertando mayor interés el uno por el otro. Es una forma de relación sexual en la que el orgasmo queda excluido y su finalidad está en disfrutar del contacto íntimo con la otra persona. Se apuesta por la intimidad emocional permitiendo que la pareja conecte a un nivel más profundo y espiritual sin darle tanto valor a la parte más física.

3. Otra forma para combatir la rutina son los juguetes sexuales. Hay tantos en el mercado y tantas opciones para disfrutar con ellos que podremos realizar todo lo que estemos dispuestos a imaginar. Son recursos son muy útiles además de por la novedad, por las nuevas sensaciones que pueden despertarnos, por lo que solo se trata de decidir cuál queréis.

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