Los tres trucos (gratis) para no envejecer

Caminar rectos, con el cuello erguido y la cabeza alta

Exactamente como si alguien estuviera tirando de ti hacia arriba, porque con el paso (y el peso) de los años nos vamos encorvando. La columna vertebral va trazando una curva que nos hace encoger los hombros y lucir más bajos y más mayores, como encerrados en nosotros mismos. Hay que esforzarse por cambiar ese tipo de cosas y pensar en qué postura llevamos por la vida. Una buena postura mejora la autoestima y la confianza, genera bienestar personal y mejora (y mucho) la percepción que tenemos de nosotros mismos, dos circunstancias que rejuvenecen. Buena postura y una sonrisa bien puesta.

No eliminar del todo las grasas de la dieta y beber más agua

Las grasas saludables con un alto contenido de Omega-3, tienen la virtud de proteger la piel y mantenerla joven. En general la dieta mediterránea se ha asociado al alargamiento de los telómeros, uno de los indicadores más fiables de longevidad. Disminuir drásticamente el azúcar de la dieta es otro buen hábito antienvejecimiento. El azúcar está implicado en la glicación, un proceso químico que acelera los signos de envejecimiento de la piel. Por último hay que mantenerse hidratado y esto puede hacer que la piel aparente casi diez años menos: menos ojeras, menos bolsas y manchas, y más luz.

Tener sexo tres veces por semana.

Es lo que hay, aunque cumplir con esta estadística pueda parecer casi épico para muchas lectoras. Es lo que aconseja David Weeks, neuropsicólogo del Hospital Real de Edimburgo que ha comprobado en sus investigaciones que tener sexo libera la hormona del crecimiento, que ayuda a mantener la piel elástica, y activa la circulación sanguínea.