Los 6 alimentos que debes evitar para adelgazar

Muchos de ellos crees que son sanos, pero estás equivocada.

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Y si todavía no te hemos convencido de que te compres o prepares un buen zumo natural, aquí tienes algunas celebs, como Alessandra Ambrossio, que son "zumoadictas".

Cuando decides perder peso decides buscar algunos aliados que te ayuden a sobrellevar la escasa ingesta de calorías. Sin embargo, el supermercado está lleno de peligros, de falsos amigos, con los que debes tener cuidado:

1. Barritas de fibra.

Aunque la fibra es buena, estas barritas suelen pasarse y, realmente, no lo necesitas (queremos adelgazar, no pasarnos la vida con problemas estomacales). Si la necesitas, mejor, mucho mejor, tomar una pieza de fruta.

2. Comidas preparadas.

Aunque sean congeladas o anuncien su bajo contenido en grasa, no te fíes: suelen contener azúcares y sodio para preservar su contenido en perfecto estado. Además, suelen parecer porciones pequeñas (pero con todas las calorías de un plato completo) y mentalmente te sugestionas y piensas que estás comiendo de menos. Es mejor pasar de ellas (si puedes).

3. Picoteos con alto contenido en hidratos de carbono.

No es que los hidratos de carbono como tal sean malos, pero si te comes una barrita de cereales, o unas galletas o incluso una tortita de maíz (aunque sean alimentos aparentemente sanos), tu cuerpo los va a convertir rápidamente en azúcares. Después, vas a producir altos niveles de insulina para procesarlos inmediatamente y el resultado va a ser un bajo nivel de azúcar de nuevo y la necesidad de comer más para satisfacer ese hambre repentina.

¿Cómo evitar entrar en ese círculo? Combínalos con algo de grasas buenas o proteína y tardarás más en procesarlos (y el hambre tardará en aparecer).

4. Zumos.

Esa pieza de fruta que es tan buena para la salud, que sea a bocados, nada de en zumo. Sí, el zumo a veces es un perverso enemigo disfrazado de compañero saludable: imagínate que quieres hacer un vaso de zumo de naranjas; para ello necesitarás entre 4 y 6 piezas (que son sanas, pero tienen sus calorías), una cantidad excesiva para consumir de una tacada. Además, al exprimirlas, estas desprenden toda la fructosa, que se convierte en azúcares y volvemos de nuevo a los altibajos y el hambre posterior y, por último, pero no menos importante, al consumirlas en zumo y no directamente a bocados te deshaces de toda esa fibra que tanto bien te hace.

5. Bebidas azucaradas.

Aunque tengan cero calorías. Lo anunciaba el documental de 2014, 'Fed Up': los cero azúcares de las bebidas industriales suelen obviar los edulcorantes artificiales... Y tu cuerpo, que es sabio, suele responder de esta manera: "Tú llámalo como quieras, para mí son azúcares." Así que volvemos, de nuevo, a encontrarnos con generación de insulina y el hambre repentina. Por lo tanto, al final, lo mejor es tomar agua (mineral o del grifo) y, si lo necesitas, puedes añadirle menta, limón o incluso unas rodajas de pepino.

6. Comidas bajas en grasa.

El mismo documental señalaba la realidad sobre estas comidas: cuando quitas la grasa, quitas el sabor. ¿Cómo se compensa esto? Añadiendo azúcar, algo que, como sabrás, es igual de dañino para tu organismo (y a la hora de adelgazar). Además, y por si fuera poco, algunos estudios demuestran cuando comes algo que sabes que es bajo en grasa, tiendes a comer de más...

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