Rosalía lanza el vídeo 'De aquí no sales'... y nos vuelve a poner la carne de gallina

La cantante barcelonesa lanza una nueva producción soberbia (con look inquietante) de la que es su canción favorita del disco. 

Rosalía, en el vídeo 'De aquí no sales'

Rosalía, enjoyada y con ojos azules en su videoclip 'De aquí no sales'.

/ Sony

Bastan unos segundos del vídeo 'De aquí no sales (Capítulo IV: Disputa)', donde vemos a una Rosalía reptil, desafiante y enjoyada como una divinidad hindú (o como una modelo de Givenchy de 2015, recorrida anárquicamente por piercings y flequillos dibujados), y en el que escuchamos llorar su flamenco hipnótico y arrebatado, y donde los sonidos de las palmas son reemplazados por el rugido de una moto y el traje de motorista se convierte en un un nuevo vestido de faralais de tradición rojo y flúor, para entender que el tema se convertirá en cuestión de horas en uno de los vídeos más exitosos no de España, sino del planeta, el lugar al que, de un tiempo a esta parte, pertenece Rosalía.

"De aquí no sales' es mi canción favorita del álbum 'El Mal Querer' y esta pieza visual refuerza la música como ningún otro vídeo lo ha hecho en este proyecto. Lo rodamos con pasión en medio del frío pero mereció la pena. Quiero agradecer a todas las personas en el mundo que están dando amor a mi música, lo siento ahora más que nunca y eso me llena de agradecimiento", ha explicado la artista, mostrando su favoritismo por este tema que habla de mujeres, de lucha y de violencia de género, y que suena a drama, a tradición y futuro, a poesía, a chulería urbana y a golpes (los que le da "con el revés de la mano" a la mujer el personaje que pone letra a la canción). Mira el vídeo a continuación:

"Yo que tanto te camelo / y tú me das pie / haciendo que tú de aquí no sales", comienza la canción, intimidante, con una Rosalía de ojos azules y marcianos, hundida en una laguna, entre diosa y animal rabioso, junto a la vegetación y un pequeño desguace.

La tortura (y los contrastes) sigue en la siguiente estrofa: "Mucho más a mí me duele / de lo que a ti te está doliendo / conmigo no te equivoques / con el revés de la mano / yo te lo dejo bien claro". Y continua hasta hacernos tragar saliva (pero todavía no nos deja respirar) con ese último "caramelos también tengo".

No haría falta más para estremecernos en esos 3 minutos que dura la canción, pero el vídeo da más, mucho más: imágenes contundentes y puestas en escena de puños cerrados que parecen lanzarse directamente contra nuestro estómago; carreras de vehículos, noche cerrada, fuego, molinos de viento y una Rosalía pletórica, temible que agita su melena como un látigo.

El vídeo ha sido dirigido por Diana Kunst & Mau Morgó y producido por "O" estudio creativo.

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