Protocolo de Emergencia para cuando tu acompañante saque el móvil y pase de ti

Si vas a cenar con varios amigos, aún cuando llevéis sin veros mucho tiempo, debes resignarte a que en algún momento del encuentro uno de ellos, o más de uno, sacará el teléfono móvil y se evadirá. Una actitud que es completamente contagiosa y que provocará que al minuto, otro lo imite y así hasta que toda la mesa esté más concentrada en sus móviles que en la propia cena que os ha llevado hasta allí.

En caso de que no hayas sido tú la primera o la segunda en hacerlo, y de que te sientas incómoda por este gesto de desinterés por la realidad más cercana, ¿qué deberías hacer? ¿Das el puñetazo en la mesa y reclamar atención? ¿Esgrimir el argumento de la buena educación en la mesa? ¿Levantarte airada y decir que todos son unos groseros?

Si no sabes que hacer para evitar que la tecnología domine tu vida social, en concreto tus cenas de amigos, pon en práctica este protocolo de emergencia.

1. Saca el tuyo

Esta es la norma básica si seguimos nuestros instintos más básicos. Sin embargo, no solucionará el problema. Al contrario, nadie notará que hay un nuevo móvil interfiriendo en vuestra charla y la situación se normalizará. Nadie notará tu disgusto.

2. Activa el altavoz y pídele por Whatsapp a algún amigo que te llame

Cuando entre la llamada contesta y comienza una conversación con naturalidad con los altavoces a todo volumen, verás que rápido aparecen las caras de disgusto.

3.  Requisa los móviles antes de empezar a cenar

Vacía la panera y conviértela en el depósito de los teléfonos. Requisa todos los aparatos y custodia la cesta. Hasta después del café y la cuenta, no devuelvas los teléfonos a sus legítimos dueños.

4. Envía un mensaje al amigo que esté más absorto en su pantalla

Es importante que sea el típico whatsapp borde con letras mayúsculas, signos de admiración varios y emojis ofensivas. EL texto corto y claro: “¡¡Seguimos aquí!! Las ofensas las dejas en manos de los emojis.

5. Suelta una noticia bomba (aunque sea mentira)

El anuncio de un embarazo puede funcionar, pero es más efectivo el anuncio de un divorcio o de una ruptura sentimental. Un cambio de puesto de trabajo funciona por corto tiempo y un lío de Tinder conseguirá, como mucho, que uno de ellos levante sus ojos de la pantalla te mire unos segundos y luego regrese rápidamente a lo suyo.