Las 10 cosas que no sabes de Colin Firth

De actor secundario a estrella del momento con su Oscar por "El discurso del rey". Conoce sus secretos leyendo su nombre.

Colin Firth
Colin Firth

Carpintero fiel: Un buen marido sabe que el amor significa escuchar los deseos del otro. Eso hizo Firth con la actriz Meg Tilly, su primera esposa que se lo llevó a una cabaña de los bosques del Canadá para retirarse del mundanal ruido (aguantó dos años).

Orgulloso de su madurez: Cuando tenía 25 años soñaba con tener 50. Creía que su rostro anodino mejoraría con unas arrugas. Todos los actores que admira trabajan con el cuerpo más que con la palabra, y ninguno –desde Christopher Walken hasta Spencer Tracy– se avergüenzan de su edad.

Literato: Su amigo Nick Hornby le convenció para que escribiera un cuento para la colección de relatos ‘Hablando con el ángel’, destinada a crear una fundación para niños autistas.

Icono gay: En ‘Mamma Mia’ liberó al gay que llevaba dentro. Dos de sus personajes más representativos –su debut en el cine, ‘Otro país’, y su primera nominación al Oscar, ‘Un hombre soltero’– eran homosexuales.

Neurótico compulsivo: Colin documenta hasta el más mínimo detalle de sus personajes. Para interpretar al pintor holandés Vermeer en ‘La joven de la perla’, se leyó hasta la última de sus biografías y estudió cómo se mezclaban pigmentos y aceites.

Familia solidaria: Sus cuatro abuelos fueron misioneros metodistas en África y sus padres trabajaron allí como profesores. De hecho, Colin Firth pasó sus cinco primeros años de vida en Nigeria.

Italiano de adopción: Desde que se casó en la Toscana, en 1997, con Livia Guiggioli, su residencia familiar está en Italia y sus platos favoritos son los espagueti ‘a la vongole’ y los tagliatele con ‘porcini’.

Rivales entre bastidores

Tiene fama de amable, pero con Rupert Everett casi llegan a las manos. Después de trabajar con él en ‘Otro país’, el mejor amigo de Madonna le acusó de ser aburrido y rígido.

Tímido pero idolatrado: Arruga el entrecejo cuando se le pregunta por su atractivo, ignorando por completo el momento ‘camiseta mojada’ de la serie ‘Orgullo y prejuicio’, que le convirtió en el hombre más deseado por las británicas.

Hobbies confesables: Aquí donde le veis, fue un adolescente melenudo, fanático del rock progresivo. Se apuntaba a todos los conciertos de Yes y King Crimson. La música y los libros («más de los que puedo leer») son sus principales adicciones.

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