Hablamos con L.A. : "mi verdadera gira comienza cuando llego a casa con mis hijas"

Luís Alberto Segura
Luís Alberto Segura / D.R

L.A. no es una banda al uso, es el proyecto personal de Luís Alberto Segura, donde él mismo se encarga de absolutamente todo. Y cuando decimos todo es TODO: desde componer las canciones, idear la estética o decidir los derroteros visuales por los que viajará su próximo videoclip. Además de eso es (como toda estrella del rock que se precie) un chico guapo con pinta de hacerte sufrir, aunque él asegure que sus días de 'rock star' pasaron de largo cuando nació la primera de sus dos hijas, hace cuatro años. Charlamos con él por teléfono a propósito de su pasada actuación en el madrileño Círculo de Bellas Artes, en el Ballentine's True Music Festival.

Después de ver el cartel del Ballentine´s True Music Festival, ¿qué grupos no te perdiste?

¡A los Vaccines y The Prussians!

¿Estás ahora mismo en Mallorca?

Sí, somos toda la banda de Mallorca. Yo paso mucho tiempo en Madrid porque allí tengo en sello discográfico, pero mi casa y mi familia están aquí, en la isla y aquí estoy lo máximo que puedo.

Te entiendo perfectamente…

(Risas) Además me has pillado en un día con solazo, con una temperatura increíble... dan ganas de estar sentado en una terraza con un cóctel.

Supongo que para vivir y crear debe ser genial vivir ahí, pero luego es necesario salir fuera para haceros oír… ¿cómo es el panorama musical mallorquín?

Hay una buena cantera de bandas de rock, de mucha calidad que además cantan en inglés, pero al final no nos queda más remedio que salir de aquí para poder funcionar. Ir a Madrid o Barcelona.

¿Nunca te ha dado por cantar en mallorquín?

Yo hablo una mezcla de mallorquín y castellano, pero entre nosotros lo hacemos en castellano, pero no nos ha dado aún por cantar en mallorquín, aunque hay bandas por aquí muy buenas que sí lo hacen.

Me ha costado mucho encontrar la banda en Internet... ¡L.A. indexa muy mal! ¿Qué significan estas siglas?¿Tu nombre?

Sí, son mis iniciales. Obviamente, el nombre es un ‘handicap’, si no apareces en Internet es como si no existes y lo cierto es que nuestro nombre con las siglas y los puntos lo complica un poco. El nombre lo puse cuando tenía 11 años y luego he querido mantenerme fiel. Siempre me escudé en REM, pienso "si ellos lo han podido conseguir, por qué no nosotros."

Algo que me ha sorprendido (gratamente) han sido los vídeos, la estética está muy trabajada...

A veces es complejo y más en los tiempos que corren, donde todo es efímero y hay que estar muy a la última en cuanto a imagen, no solo como artista sino con el proyecto, con las redes sociales... A mí me encanta fijarme en la estética de las cosas, miro muchas revistas, webs, etc...Me fijo en lo que se lleva y lo que no y lo cierto es que, en ocasiones, se me hace cuesta arriba. Hay bandas americanas en las que hay un equipo de personas que se ocupan de esta parte y en mi caso es algo de lo que me encargo yo mismo. No solo me encargo de lo que llevo puesto, también de la estética de los videoclips. Dar en el clavo es una lotería porque puede que lances algo y para cuando esté listo y publicado ya haya caducado esa estética. Parece una chorrada, pero es algo que hay que tener muy en cuenta. Me interesa mucho buscar una estética que perdure, que pueda durar años.

¿De qué tema te sientes más orgulloso?

Es algo cíclico que va rotando con los años. Quizá ‘Stop the clocks’ de nuestro primer disco sea una de las más especiales, nos trajo muchas alegrías y sonó en una peli muy famosa (3MSC), se convirtió en nuestra ‘canción bandera’ A día de hoy pondría ‘Killing me’ que es un tema del último disco.

¿Cómo ha cambiado todo desde que comenzaste a ahora?

Comencé L.A. en 2004 como un proyecto en paralelo cuando tocaba la batería con otros cuatro grupos. En ese momento me di cuenta de que necesitaba dar el salto de la parte de atrás del escenario a la parte de delante y comenzar a componer. Pasarlo bien, sacar cosas de mí que no podía sacar mientras aporreaba los tambores. Creé L.A. como vía de escape, para editar mis discos a nivel local. Las primeras 500 copias que hice volaron enseguida, pasó lo mismo con el segundo. Con el tercero pensé que iba a distribuirlo fuera de Mallorca y también funcionó. Así que para el cuarto fiché con la discográfica Universal y lo demás es historia. Lo mío no es una carrera meteórica sino de fondo, de trabajar sin parar en lo que me gusta.

¿Algún recuerdo en todos estos años de gira que se te haya quedado grabado en la memoria?

Ha habido muchas cosas y las sigue habiendo, ya no solo con bandas que me gustan sino con gente que han sido ídolos míos, como Foo Fighters, Black Kiss o Muse…Hemos girado por toda Latinoamérica, por ejemplo en Guadalajara la primera vez que tocamos estuvimos luego dos horas firmando discos. Todo eso te da un subidón que aún nos dura… y hace años de esto. Voy consiguiendo todo lo que me propongo y lejos de ser agotador, es reconfortante.

Tienes dos hijas pequeñas, pero das una imagen de ‘chico malo guaperas del rock’ que supongo que no tiene nada que ver contigo…

(Risas) Mi hija mayor va a cumplir cuatro años y la pequeña poco más de uno, obviamente la vida me ha cambiado desde hace cuatro años un 200%, pero hay algo que no puedes evitar y es estar pendiente de tu persona, de tu imagen y de lo que transmites. El aspecto físico y visual de mi propuesta es algo que tengo presente y que me atormenta en cierta manera. Soy un padre que está muy pendiente de sus hijas y es totalmente agotador; duermes menos y peor, no paras en 12 horas, te pasas el día jugando…Todo eso hace que tu cara cambie, que no te puedas cuidar como antes. Pero soy consciente de que gran parte del mundo al que yo me dedico tiene que ver con la imagen. No sé si mi vida es muy ‘rock and roll’ ya… creo que mi verdadera gira comienza cuando llego a casa, con mis hijas.

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