Luis Roso: "Sorprende que no haya más novela negra ambientada en el franquismo"

El joven escritor Luis Roso debuta en el panorama narrativo con 'Aguacero' (Ediciones B), una novela negra enmarcada en la España rural de los años cincuenta. Un pequeño pueblo de la sierra madrileña es el escenario de los crímenes que desencadenan la trama. Charlamos con él a propósito de su primer trabajo.

Luís Roso
Luís Roso / D.R

Me sorprende que un chico tan joven se decida por el genero de novela negra en su primer trabajo y que lo ambiente en la España franquista

No es una etapa alejada, es la etapa de mi abuelo y llevo toda la vida escuchando historias a los mayores sobre a guerra. Yo, soy filólogo y llevo leyendo libros de Lorca y Unamuno mucho tiempo. También a Delibes, a Ferlosio….los he leído a todos. Para mi es una época que me resultaba cercana y la conocía bien. Era una época muy oscura, llena de corrupción, acababa de pasar una guerra, no hay libertad de ningún tipo y los medios publicaban sólo lo que les interesaba. Es una época perfecta para ambientar una novela de género negro. Lo que me sorprende es que no haya más novela negra ambientada en esa época.

Ahora que hablas de corrupción. ¿Qué opinas sobre la política actual? ¿También daría el guión para una novela negra?

El franquismo ha dejado un poso importante en nuestra sociedad porque no hemos tenido un momento de ruptura sino que ha habido una transición. El franquismo murió de viejo. Creo que la corrupción actual es una herencia de esa época.

Te voy a ser sincera; me parece alucinante que hayas escrito una novela con sólo 27 años.

En realidad la terminé con 26 y escribí la mayor parte con 25. Yo hecho filología, hice un máster con vistas a hacer un doctorado. Me he movido en el mundo de académicos, de doctorados. Para mi ha sido un paso lógico. Meterme en la hemeroteca a buscar datos no es nuevo para mí.

También debo confesarte que, pese a tu juventud, me parece que tus gustos son muy clásicos.

Más que clásicos yo digo que son exigentes, cuando una persona estudia filología y tiene pensado hacer un doctorado lo mínimo que se le puede pedir es que tenga un gusto algo exigente. No todo lo que me gusta es antiguo; me encanta Bolaño, por ejemplo.

Te gusta la poesía, pero he leído en tu cuenta de ‘twitter’ que no eres muy fan de la contemporánea.¿Qué poetas te gustan?

Clásicos (ríe). Machado, Lorca… De los actuales no sabría decirte; no me he salido mucho de las líneas generales. Alguna vez he intentado leer algo de poesía actual y no he pasado de la primera página.

Eres profesor y escribiste ‘Aguacero’ en tus ratos libres. Supongo que habrás tenido que renunciar a algunas cosas. ¿Cómo te organizaste?

La novela la he escrito durante los fines de semana de ocho meses. Cuatro o cinco horas cada finde de semana. No me ha supuesto mucho trabajo; ni noches en vela ni nada de eso. Entre semana daba clase mis ocho horas, volvía a casa, iba al gimnasio, cenaba y no hacía absolutamente nada más. También estuve estudiando oposiciones ese año y los findes me los partía entre eso y la novela. Ha sido todo muy fácil, estoy flipando la verdad. He renunciado a tomar alguna caña con mis amigos, salir de fiesta o hacer deporte.

Ahora que hablas sobre el deporte, no sé si habrás leído el libro de Murakami ‘De qué hablo cuando hablo de correr’. Cuenta cómo empezó con el running cuando se decidió a escribir en serio. Como el deporte se convierte en una necesidad cuando pasas mucho tiempo delante de un ordenador...

Me gusta Murakami, mi preferido es ‘El fin del mundo en el despiadado país de las maravillas’, de hecho le hago una referencia en ‘Aguacero’

Haces muchas más referencias ¿verdad?

Hay mucha gente que me pregunta cómo lo he hecho, que si las he metido con calzador, pero lo cierto es que no. Me venían a la cabeza según escribía, hay referencias a Neruda, a Lorca..

Y Góngora ...

Sí, efectivamente, también a Góngora. Y a Garcilaso. No me he cortado en ese sentido.

¿Cómo ha sido el proceso de documentación?

Corto y entretenido, la parte histórica ha sido la más fácil. Lo más complejo han sido los detalles; la ropa que llevaban, qué marca de cigarrillos fumaban, los menús de los bares, el lenguaje. He tirado mucho de hemeroteca.

¿Has visto películas de la época para empaparte del ambiente? Hace poco fui a ver la reposición de ‘La vida sigue’ del gran Fernando Fernan Gómez y me impactó mucho.

Sí, he visto películas, ‘Muerte de un ciclista’ también es muy buena o ‘Bienvenido Mr. Marshall’ que es la típica.

Hay pocas mujeres en la novela y las pocas que hay son prostitutas o mujeres que no tienen apenas relevancia...

La novela estaba ambientada en una época en la que, lamentablemente, las cosas eran así. Si hubiese escrito lo contrario me estaría cargando completamente el rigor histórico. La historia, lamentablemente, está escrita por los hombres.

Pero que algo no esté escrito no significa que no exista. Siempre ha habido mujeres con historias que contar, sólo hay que darles voz.

Por supuesto, sin ir más lejos Dulce Chacón que me encanta. O Agatha Christie que podría considerarse una de las pioneras del género de suspense.

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