Descubre si eres una 'treinteenager'

Estás en la treintena y sigues sumando años con alegría, tienes un trabajo que te encanta pero de pasta mejor no hablar, no tienes hipoteca ni falta que te hace, te gusta salir los sábados con tus amigos/as, ir a conciertos, bailar y beber (aunque ahora ‘controlas’ si hay curro al día siguiente), ver películas y series (muchas) y sigues pensando, como cuando ibas al colegio, que el año empieza en septiembre… Si te reconoces en estas palabras hay muchas probabilidades de que seas una ‘treinteenager’ pero aún no lo sabías. Este es el término que han acuñado el escritor y guionista de series como ‘El Internado’ o ‘Los protegidos’, Carlos García Miranda y el ilustrador Juan Díaz-Faes para describir a “un nuevo tipo de madurez que se aleja de la convencional”, según me explica Carlos. Cuando le digo que el resultado, el flamante (y muy divertido) ‘Treinteenagers’, les ha salido un poco un libro hecho por chicos para chicos, reconoce que lo han contado desde su punto de vista pero que él cree que en lo básico, hombres y mujeres somos iguales e incluso “hay cosas en las que quizás nos parezcamos más de lo que nos han contado, como el amor y el sexo” y además me señala que “si eres mujer, es perfecto para regalárselo a tu chico y aprovechar para leerlo tú después.” Me lo pensaré pero, primero. vamos al lío y a tratar de sacar en limpio en qué consiste esta nueva tribu urbana, movimiento social o divertido invento de estos muchachos.

¿Cómo sería una chica ‘treinteenagers’?

Una chica ‘treinteenager’ tiene entre 30 y 39 años, pero lleva una vida alejada de las convenciones. No es lo que se esperaba, ¡es mucho mejor! Y es que ni trabajo estable, ni piso comprado, ni monovolumen, aunque, después del disgusto por no poder hacerse "mayor" como sus padres le dijeron, que la crisis nos ha puesto la zancadilla a los de esta generación, ha descubierto que el alquiler está lleno de ventajas, igual que lo de no casarse con ningún trabajo, ni lo de echar raíces. ¡Aún le quedan millones de cosas por descubrir! 

¿Por qué te parece que, bien encarada, la treintena es la mejor década?

Porque aún eres muy joven, pero ya tienes una mochila detrás con experiencias que te ha convertido en alguien mucho más inteligente de lo que ya eras a los veinte. Ahora sabes de verdad lo que quieres en el trabajo, el amor, el sexo... Ya no disparas a veinte sitios y, aunque igual aún no das en la diana, tienes claro que dónde está. 

Dime cinco características que, para ti, definan claramente a una ‘treinteenager’.

Urbanita, lo suyo son las grandes ciudades.

Dinámica, no le gusta estar mucho tiempo en el mismo sitio no vaya a ser que acabe echando raíces.

Abierta al cambio y dispuesta a probar cosas nuevas.

Consciente, se conoce y sabe hacia dónde se dirige (aunque se entretenga en el camino).

En general, es una chica muy guay.

Al contrario de lo que uno puede creer antes de empezar el libro, los ‘treinteenager’ no son exactamente ‘Peterpanes’ alocados. ¿Cuánto de inmadurez y cuánto de ganas de disfrutar antes de que la madurez se abra definitivamente paso hay en ellos? ¿Crees que tendemos a ver la madurez como una enemiga?

En realidad, no estamos hablando de personas inmaduras, sino de un nuevo tipo de madurez que se aleja de la convencional. Se puede tener un trabajo estable sin que lo sea, porque es lo que quieres hacer y de ahí no te vas a mover. También puedes tener una relación de pareja estable sin tener que pasar por el trámite de firmar una hipoteca juntos... Lo de los Peterpanes era más una cuestión de no querer hacerse mayor. Ahora no podemos hacernos mayores porque el contexto nos lo ha puesto complicado, así que nos hemos inventado un nuevo estado de madurez en el que todo es menos serio, lleno de posibilidades y mucho más divertido.

¿Debes alarmarte si el chico que te gusta es un ‘treinteenager’ o todo lo contrario?

Para nada porque seguro que una relación con él es divertida y está llena de sorpresas. Suman dos, pero sin dejar de ser uno, que esa es la clave para tener una relación ‘treinteenager’. Aunque lo ideal es que ambos estén en ese estado para funcionar como si fueran por railes.

Si tienes cuarentaitantos y te reconoces en las características de un ‘treinteenager’, ¿deberías empezar a preocuparte?

¡Claro que no! Ya se sabe que las generaciones ocupan unos diez años, pero igual te pilla en mitad de la década y te arrastra hasta la siguiente. No es un disgusto eso de ser ‘teenager’ a los cuarenta, para nada. Aún hay mucho tiempo para hacerse mayor, o quizás ya lo seas pero no como esperabas... ¡Es mucho mejor!