Todos los beneficios de entrenar en la playa

Un entrenamiento en la arena de la playa te saca de la rutina y te aporta un gran número de beneficios: fortaleces las articulaciones (tobillos, sobre todo), mejoras tu explosividad y la potencia de tus piernas y, además, haces trabajar al corazón.

En vacaciones cambiamos nuestra alimentación, nuestros hábitos y llevamos un ritmo de vida mucho más pausado. Si quieres mantener el peso y unos niveles de grasa corporal bajos, debes compensarlo de alguna manera y ¡qué mejor que aprovechar la playa para ponerte en forma mientras te bronceas!

No se trataría de hacer la misma rutina que en invierno, pero sí tratar de hacer una actividad que pueda ayudarte a seguir estando en forma.

La arena es un terreno bastante inestable, por tanto, ayudará a que todo lo que se realice demande mayor esfuerzo por nuestra parte. En las zonas en que la arena está menos asentada y es más irregular, la musculatura trabaja de forma diferente y, al no estar acostumbrados, hace que los ejercicios sean más intensos, aumente el gasto calórico y, por tanto, se quemen más calorías.

Cuando hagas la maleta, mete una cinta elástica para usarla en tus rutinas de ejercicios playeros.

En las rutinas debes trabajar con el propio peso corporal, tanto el tren superior como el inferior. Para ejercitar piernas y glúteos puedes recurrir a las típicas sentadillas, zancadas, multi saltos o los temidos 'burpees'.