De cócteles por los mejores espacios del mundo

Los mejores bartender de estos locales se esmeran, además, en conseguir las combinaciones perfectas para que esta experiencia, auténticamente veraniega, resulte única e inolvidable. A ello contribuye, además, el cuidado estilismo decorativo con el que están armadas estas sofisticadas barras, que recurren, en la mayoría de las veces, a plantear puestas de escena propias del mejor musical londinense.

Bodrum, Turquía: el Mandarín bar, del hotel del mismo nombre situado en este enclave turístico de la costa turca, ha convertido la oferta de este espacio en el mejor reclamo para sus visitas. Mezclas inspiradas en los perfumes del mar Egeo y el sabor del mediterráneo se ven arropadas por una vista espectacular de la costa y por una decoración que mezcla la esencia de la cultura turca con la influencia asiática. Un tropel de lámparas realizadas en láminas de papel corona el techo de este rincón del hotel para que te sientas transportado durante tu estancia a cualquier mercado de la zona. No dejes de probar su Cakir Keyif, a base de melón fresco y Cointreau, y el Kiwicumber Martini, con esencia de kiwi y vodka.

Blacktail, Nueva York: de supermoda en la ciudad de los rascacielos, la decoración de este espacio se inspira en los locales que estaban de moda en Cuba durante la época de la prohibición en los años 20 y 30. Una cuidada estética, en la que la madera oscura, el cuero y el cristal dominan el espacio, presenta un espacio que, quieras o no, te traslada a otro tiempo con sabores que han recuperado de la época. Ubicado en la zona del puerto de la ciudad, en Battery Place, resulta imprescindible que te tomes un Mary Pickford o el novísimo Burlesque.

Garra bar, Madrid: Doru Timoce, jefe de coctelería al frente de esta barra situada en la planta baja del hotel Barceló Torre de Madrid, prepara mezclas divertidas, sabrosas y de curiosos combinados como el Frozen Frutis, de ginebra y maracuyá, o el Spicy Bitch Club, de whisky y Ginger Ale, para que descubras una nueva forma de disfrutar de este divertido local, en el que la decoración firmada por Jaime Hayón representa la esencia de la marca. Dorados en lámparas que replican campanas, apliques y complementos, y divertidos guiños estéticos en forma de objetos únicos nacidos de la imaginación de este diseñador top llamarán sin duda tu atención.

Sexy Fish, Londres: aquí todo está perfectamente estudiado, desde la decoración hasta las bebidas. La escultura suspendida Fish, que ha diseñado el arquitecto Frank Gehry, y que sirve de enorme luminaria para conseguir la luz perfecta, hasta la pequeña escultura firmada por Damien Hirst, son el complemento perfecto para una oferta de bebidas exclusivas que incluye whiskis japoneses, sakes con gas o champanes numerados. Entre sus clientes, puedes encontrate al modelo David Gandy o a la cantante Pixie Geldof.