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El valor de la prevención en la insuficiencia cardiaca y otras patologías cardiovasculares

Es importante atender a los primeros síntomas: dificultad para respirar, cansancio o fatiga, retención de líquidos e hinchazón en tobillos, piernas y abdomen, pulso rápido o irregular, falta de apetito y náuseas, tos persistente y sibilancias y dificultad para concentrarse o confusión.

Médica y paciente
Médica y paciente / Shutterstock

La insuficiencia cardiaca es, en la actualidad, la cuarta causa de mortalidad más frecuente en mujeres, pero pese a su elevado impacto en esta población, esta patología es hoy día muy desconocida para muchos ciudadanos y ciudadanas, por lo que conviene concienciar a las mujeres de la importancia de su prevención.

Pero, ¿qué es la insuficiencia cardiaca (IC) y a quién afecta?

Se trata de una enfermedad cardiovascular crónica frecuente y muy grave2 que impide que el corazón tenga capacidad suficiente para bombear la sangre y, por lo tanto, de hacer llegar suficiente oxígeno y nutrientes al resto de los órganos.

La IC afecta en España a alrededor del 2% de la población de 18 años o más, aunque asciende al 9% en mayores de 80 años3. En las mujeres, el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca se incrementa con la edad y llega a ser más frecuente en mujeres que en hombres por encima de los 79 años4.

Una enfermedad que va en aumento

La insuficiencia cardiaca constituye, además, un importante problema de salud pública en países como España, en donde el progresivo envejecimiento de la población ha supuesto un aumento de la prevalencia de esta enfermedad5,6.

Asimismo, con el incremento de casos de insuficiencia cardiaca aumentará también el número de hospitalizaciones por esta causa2 y no solo eso, sino que los síntomas asociados a la IC repercuten negativamente en la calidad de vida de los pacientes7.

¿Cuáles son las causas y los síntomas de la IC?

Existen diferentes factores de riesgo o enfermedades que pueden aumentar el riesgo de insuficiencia cardiaca. Estos factores son haber padecido un infarto de miocardio, enfermedad arterial coronaria (estrechamiento o bloqueo de las arterias que irrigan el corazón), diabetes, cardiopatías congénitas (problemas con la estructura del corazón presentes al nacer), valvulopatía (lesión o defecto en una de las cuatro válvulas cardiacas), colesterol alto, hipertensión arterial, fibrilación auricular o arritmias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad renal crónica (ERC), apnea del sueño, alcoholismo o consumo excesivo de alcohol habitual, tabaquismo y obesidad8-11.

En cuanto a los síntomas que pueden alertar de la presencia de esta enfermedad, los más habituales son: dificultad para respirar, cansancio o fatiga, retención de líquidos e hinchazón en tobillos, piernas y abdomen, pulso rápido o irregular, falta de apetito y náuseas, tos persistente y sibilancias y dificultad para concentrarse o confusión12,13,8.

El valor de la prevención

Invertir en prevención, adoptando un estilo de vida cardiosaludable, es la mejor manera de frenar la aparición o mitigar los efectos tanto de la insuficiencia cardiaca, como de otras enfermedades cardiovasculares en la población.

Con este objetivo, y teniendo como marco el Día Mundial del Corazón, que se celebra cada 29 de septiembre, para concienciar a las personas para que mantengan una vida saludable, AstraZeneca pone en marcha por segundo año la campaña “Mensajes de corazón” con novedades. Y es que, en 2022 la compañía contó para esta acción con la participación de diferentes doctores para difundir consejos y recomendaciones a los pacientes para cuidar su salud cardiovascular, pero en esta ocasión, son los propios pacientes quienes cuentan al resto de la sociedad cómo viven cada día con una enfermedad cardiovascular.

En una serie de vídeos, varios pacientes, como Eduardo y Jesús, recomiendan la práctica del deporte y el abandono del tabaco, respectivamente, para llevar una vida más saludable, mientras que Mª Ángeles aconseja vivir la vida de una forma relajada para evitar y prevenir las enfermedades cardiovasculares. De igual modo, José Antonio apunta que mantener una alimentación sana es un aspecto clave, no solo para que los pacientes afronten la enfermedad de forma más llevadera, sino también para que el conjunto de la sociedad, y muy especialmente las mujeres, puedan prevenir la aparición de enfermedades del corazón. Conoce sus historias y las de otros pacientes en la web el idioma del corazón.


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