Mi experiencia en el 'Songs for an Ewan Day', el festival más bonito del verano

Todos sabemos que el verano es la época de festivales por excelencia y a mí (@nadia.vilaplana), como apasionada de la música y del baile que soy, me gusta asistir a todos los que puedo. Me habían hablado mil veces del Songs for an Ewan Day y todo el mundo lo describía como un festival “de cuento” pero nunca me había cuadrado la agenda para poder ir. Este año he podido hacerlo… ¡y ha sido una experiencia mucho más top de lo que me había imaginado!

El festival ha tenido lugar los días 11 y 12 de agosto en Asturias, más concretamente en el bosque de El Agüil en Salinas (Castrillón) y puedo afirmar que es uno de los festivales más aesthetic de Europa. Se diferencia del resto por el entorno donde se celebra, su cuidada decoración integrada en la naturaleza, su apoyo a talentos emergentes, por su apuesta por la sostenibilidad y su compromiso con el medio ambiente, y todo esto manteniendo la entrada totalmente gratuita.

El Songs for an Ewan Day, organizado por el Ayuntamiento de Castrillón y con la ayuda de Juan Ewan de El sueño de Morfeo (alma mater del festival), es un precioso plan de verano que se ofrece de forma gratuita para que pueda acceder todo el que quiera vivir la experiencia. Eso me parece maravilloso porque facilita que acudan familias enteras con niños, gente de muy diferentes edades, con total libertad para entrar y salir cuando les apetezca con el único objetivo de disfrutar de la música el rato que quieran, lo que contribuye más aún al ambiente tan agradable que se crea.

La entrada al recinto es a través de un sendero en mitad del bosque lleno de miles de lucecillas, lo cual ya impregna todo de una magia única.

Siguiendo ese sendero se llega a la zona de food trucks donde el público puede acudir a reponer fuerzas. ¡Me encantó la oferta gastronómica! Es muy variada así que cada día puedes decantarte por algo diferente: una hamburguesa, unos tacos, un poké bowl… y por supuesto, con opciones veganas y gluten free así como también dulces.

Sin perder el camino se llega a un claro en medio del bosque donde totalmente integrado en la naturaleza y enmarcado en un precioso paraguas de luces se encuentra el escenario. He de decir que cuando uno llega a ese sitio no puede evitar sentir lo que tantas veces me habían dicho, es como estar en un cuento.

En ese escenario este año nos han hecho disfrutar con su música artistas consagrados como Nena Daconte y La La Love You y también talentos emergentes, es el caso de Noan, Paula Koops y Alex Wall, entre otros. Me encantó el ambiente tan íntimo que se respiraba y la cercanía con los artistas.

Por un lado había gente que llegaba al recinto con mantas que estiraban en el suelo para sentarse y disfrutar relajadamente de la música, y por otro lado, otros que preferían estar de pie delante mismo del escenario bailando y cantando con sus artistas favoritos.

Otro aspecto que me ha encantado y que creo que es algo que diferencia al Songs for an Ewan Day es que siempre ha sido un festival comprometido con el medio ambiente y este año además ha apostado por la sostenibilidad de la mano de Repsol a través de algunas medidas como el uso de combustible renovable para alimentar los generadores que han dado servicio al recinto o la utilización de Wible, un servicio de carsharing que utiliza vehículos híbridos enchufables, y que se utilizó para uso interno así como para el transfer de algunos artistas.

Pero otro gran descubrimiento ha sido que el Ewan Fest no se disfruta solo por la noche sino también durante el día, con actividades al aire libre, como yoga y paddle surf, para aquellos que quieren completar su experiencia en esos días con un poco de deporte.

Después de vivirlo en primera persona ya entiendo porque el Songs for an Ewan Day es considerada una de las citas más esperadas del verano, poder disfrutar de la música en plena naturaleza y en un ambiente de ensueño es pura fantasía que todos deberíamos experimentar, sin duda el año que viene espero poder volver a tener la oportunidad de asistir y revivir la magia de este evento único.