¿Té con las comidas?

Té y pescadoSírvelo acompañado de un té verde suave. Este tipo de té combina a la perfección con el sabor de cualquier tipo de pescado, sin taparlo y potenciándolo. Incluso, si el plato contiene algún ingrediente que se pueda encontrar en un té aromatizado (frutos secos, frutas...) se puede experimentar con ofrecer un té verde suavemente aromatizado con ese ingrediente.

El té con la carneEn este caso, la opción ideal es el té negro, ya que generalmente tiene un cuerpo fuerte, muchas veces astringente y perfecto para los suculentos platos a base de carne.

Comida italiana y téUna buena ensalada de pasta, lasaña de verduras, tagliatelle con crema de setas…Si has preparado un plato italiano, la elección ideal es el té verde. Puede acompañarse de una rodaja de limón, aroma de vainilla e incluso granadina.

¿Fritos?En el caso de platos que para su elaboración incluyen mucho aceite y grasa (tapas de todo tipo, por ejemplo), el tipo de té Dark Tea, conocido como Pu-Erh (rojo) combinará a las mil maravillas y ayudará en la digestión.

¿Y el postre?Los tés también tienen su espacio en el mundo de los postres. Esto lo saben muy bien los ingleses en su “5 o’clock tea”. Si como guinda final, la comida se termina con un postre cremoso o un dulce suave, la elección es el verde o el blanco. Si por el contrario se es amante de las pastas con mucho azúcar, con sabor fuerte, mermeladas… lo ideal es elegir un tipo de té negro de las muchas variedades indias o chinas que hay en los catálogos de té. Para los niños existe la opción de preparar una infusión de Rooibos con frutas, que es perfecto, puesto que, además de tener un sabor muy agradable, no lleva teína y puede servirse en frío.