6 pasos para cuidar tu ropa

Los jerséis gordos de invierno es preferible lavarlos lo mínimo para que duren mucho más tiempo. Guárdalos en el armario colgados de una percha para evitar que se deformen.

Las camisetas y la ropa interior deben lavarse tras ponértelas una vez. Las prendas de lencería delicadas es recomendable lavarlas a mano, la de algodón en la lavadora sin que supere los 30º.

Los abrigos basta con lavarlos una vez cada temporada para evitar su desgaste, eso sí, a no ser que se manchen durante el invierno en cuyo caso te recomendamos que no vayas presumiendo de manchas.

Los bolsos son esos grandes olvidados, admitámoslo, llegamos a casa y cualquier rincón nos parece apto para dejarlo. Si quieres que ese bolso en el que te has gastado tu paga extra te dure eternamente, colócale un relleno en el interior cada vez que te los quites para evitar que se deforme.

Imagínate la situación, abrir el armario y trasladarte instantáneamente a un campo repleto de lavanda. Este olor no solo mantendrá la frescura de tu ropa si no que además espantará a los bichos como mosquitos o polillas.