Sara Carbonero y sus secretos (también de belleza)

Irse a Oporto le ha dado la oportunidad de descubrirse y de crecer. Ha salido reforzada de esta prueba y muchísimo más relajada. Nueva imagen de los solares Piz Buin y reciente mamá, descubrimos a la periodista con una capa protectora que le favorece. Y mucho.

Sara, con vestido negro Belair y pulseras Agatha Paris by Sara

Sara, con vestido negro Belair y pulseras Agatha Paris by Sara.

/ Santiago Estebán

Si pudiéramos verla por una mirilla, descubriríamos a una mujer sensible hasta la lágrima, detallista, generosa, hiperactiva... algo alocada y, a veces, demasiado impulsiva. Pero, de puertas afuera, Sara es toda una incógnita. Seria, reservada, mide cada palabra por temor a que alguien la juzgue, cada paso por miedo a equivocarse.

La fama le ha pasado factura. Todo lo que hace tiene tanta repercusión, que no quiere riesgos. La naturalidad le ha jugado malas pasadas y ahora, aunque su exilio en Oporto le ha permitido hacerse más fuerte, relativizar las cosas y aprender a relajarse, se protege. Una lástima: nos perdemos la mejor parte. La que asoma en esta conversación...

WOMAN: ¿Por qué dijiste sí a Piz Buin en su 70 aniversario?

SARA: Es una marca que tiene una larguísima trayectoria, lo cual es una garantía. Eso significa que funciona. La compraba mi madre y me acuerdo perfectamente del envase desde que era una niña. Además, no deja de reinventarse, con productos que me consta que funcionan y que están relacionados con la salud de la piel. Valía la pena apostar por ellos. 

Confiesa: ¿Hacías locuras con el sol de joven?

Sííí. ¡Mezclaba crema hidratante con zanahoria y unas gotas de yodo! Te ponías naranja en cuanto te lo untabas (risas). ¡Agárrate! Una locura. Competíamos entre las amigas a ver quién se ponía morena antes. Pero ya no, el cáncer de piel me ha tocado de cerca. Pero sí que he hecho muchísimo el loco.

¿Eres de las que brilla en verano?

No creas, me gusta mucho más el otoño y el invierno… Pero en verano, para desconectar, sí que necesito un poco de sol y playa. Antes era de tumbona, libro, palas y paddle surf pero, desde que tuve a Martín, la cosa ha cambiado mucho (risas). Ahora hago castillos, me baño, le persigo para que no se coma la arena... Con la llegada del segundo hijo , Lucas, mi verano está en el aire, pero seguro que no será el año de un gran viaje (risas).

¿Qué destinos tienes pendientes? 

Tailandia e India. Y tengo que volver a un pueblecito de Brasil que se llama Trancoso, en el que estuve en 2011 y que es el paraíso. Playas salvajes, posadas, acantilados, selva... Piz Buin ha sacado un aplicación (Sun Finder) en la que compartiré lugares en los que he estado y podré interactuar con el público.

Ya que lo dices, ¿cómo te llevas con las redes sociales?

Solo tengo Instagram. En general, les veo más cosas negativas que positivas. No las necesito para informarme, porque tengo las apps de agencias, no soy excesivamente cotilla y tengo más que perder. Pero Instagram me gusta porque es muy visual y creativa y menos intrusiva; le dedico bastante tiempo. Estoy un poco viciada; intento subir una foto cada día.

Sara Carbonero con vestido negro

Sara, con vestido negro con encaje Belair y pulseras Agatha Paris by Sara. Silla RueVintage74.com.

/ Santiago Estebán

VULNERABLE Y GENEROSA

¿No te pesa ser un referente cada día al salir a la calle? 

Nunca he tenido esa sensación; resulta agradable que las niñas se fijen en ti. Al salir en la tele cada mediodía durante mucho tiempo, la gente cree que te conoce y se permite muchísimas licencias, pero no me afecta. Ahora, en Oporto, me he dejado bastante; voy comodísima. Siempre me ha gustado la ropa y he tenido el mismo estilo. Ser una misma es la clave.

¿Cómo es la verdadera Sara? 

Yo me veo vulnerable, me paso la mitad del día con la lágrima colgando por cosas alegres y tristes; me lo tomo todo a la tremenda. Antes más que ahora, la verdad. Y también generosa, me preocupo por mi gente y disfruto viéndoles felices, más que cuando pienso en mí misma... Soy muy impulsiva, no me puedo callar nada y a veces eso me pasa factura.

¿Has cambiado en los últimos años? 

Bueno, en cuanto se supo que era novia de Iker... Inconscientemente, te vuelves más hermética, eso me lo dicen mis compañeros de Telecinco, con los que viajé en 2009 a Suráfrica. Yo antes era muy loca y no veía maldad en la gente. Era una chica de 24 años que se quería comer el mundo. A base de palos, te das cuenta de que hay cosas que hay que controlar y que no puedes contar lo que se te pasa por la cabeza, porque luego hay malentendidos. 

Y el hecho de ser madre es fundamental...

Desde que cumplí 30 y nació Martín, me he relajado. Ahora relativizo mucho. Mientras mis hijos estén bien… Me han dado muchísima paz, con todas las preocupaciones que conllevan, claro. La maternidad me ha cambiado, pero porque me ha quitado cargas.

¿Te has cuidado más en este embarazo?

Sí, porque con Martín me descontrolé mucho al final. He intentado comer más sano, moverme más... ¡Pero he engordado lo mismo! (risas).

Sara Carbonero con vestido largo de punto

La periodista, que acaba de dar a luz a su segundo hijo, Lucas, lleva vestido largo de punto Liu·Jo.

/ Santiago Estebán

MEDIASET LA ESPERA... 

¿Has pensado en algún momento en retirarte? 

Nooo. Me apasiona el periodismo, en todas sus ramas, sobre todo, la radio. Hace muchos años que ya no estoy en ella, pero me encantaría volver. Es que tampoco sé hacer otra cosa en la vida… Aunque lo compagine con ser imagen de una marca o con mi empresa de moda, Slow Love. 

¿Pero la tele es verdad que engancha?

Sí, porque produce mucha adrenalina. Aunque mi bloque diario era cortito y sobre deporte, cada día era una cosa nueva y eso te mantiene muy viva. El formato de programa que más me gustaría hacer sería “El diario de”, de Mercedes, o los “21 días de Samantha”, el de Gloria Serra también. Ese tipo de programas denuncia me encanta y tengo una espinita...

Pero tienes por ahí nuevos proyectos...

Hicimos un piloto para un posible programa en Mediaset, sin haber definido aún el canal, relacionado con la moda y el mundo de las blogueras (Telecinco ha estrenado el program 'Quiero ser'). Pero esas cosas son lentas hasta que se acaban de perfilar y se ponen en marcha. Si sale, lo tendría que compaginar con mi vida en Portugal. Con dos niños ahora, no puedo faltar más de un día de casa, así que tendría que venir, grabar y volver corriendo... 

Y además está Slow Love, tu tienda online... 

¡Acabamos de cumplir un año! Somos una web multimarca y hemos lanzado ahora marca propia, que producimos en Portugal, a 20 minutos de casa, porque así la controlo. Espero que guste. Poco a poco...

No te molesta que la gente se acerque a ti, pero… ¿a quién te acercarías tú? 

A muchas colegas, como Paula Echevarría, Ariadne Artiles, Eugenia Silva, Vanesa Lorenzo... Son mujeres con mucho estilo en las que me fijo. No hace falta irse muy lejos. Aunque Olivia Palermo y Sienna Miller me encantan también.

¿Angelina Jolie sigue siendo tu referente? 

Bueno, no la conozco, pero me parece una mujer muy completa. Aparte de ser espectacular, es solidaria, una buena profesional y… ¡tener siete niños es para hacerle la ola! Fue muy valiente no solo por operarse los pechos, si no por cómo lo ha contado. Con ese gesto, se ha concienciado a muchísima gente y se han ahorrado millones en una campaña de prevención. Me gusta cómo gestiona su vida y su imagen.

Tú también eres solidaria. ¿Qué causas apoyas?

Como no puedes abarcar todo, me centré en mujeres y niños. Antes de nacer Martín, colaboré con Cruz Roja en la lucha contra la violencia de género. Ahora estamos con los comedores sociales. Yo intento dar difusión a historias que merecen ser contadas, como las enfermedades infantiles y el caso de Fernando, un niño con leucemia. Iker también creó su Fundación con el objetivo de asegurarse de que todo lo que haces llega, y yo le ayudo en lo que puedo. Está muy enfocado a crear empleo entre los jóvenes en España.

¿A quién te gustaría entrevistar? 

¡Uf! Tengo la suerte de haber entrevistado a gente que admiraba y creo que en el mundo del deporte he tocado techo. ¡Es que ya llevo once años! Por Radio Marca pasaron Raúl, Zidane, Figo... que eran lo más. Si te pones a soñar… a Obama. Pero estamos en un momento político candente en España y me encantaría entrevistar a cualquiera de los nuevos políticos, como Pablo Iglesias. Cualquiera sería interesante.

Sara, con vestido de rayas Max Mara y pulseras Agatha Paris by Sara

Sara, con vestido de rayas Max Mara y pulseras Agatha Paris by Sara.

/ Santiago Estebán

 

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