Chiara Ferragni, el arte de ser viral

Chiara Ferragni jura que no se asocia con una marca con la que no se identifique y opina que el papel del 'influencer' no es solo vender ropa y champús. La rubia más famosa de internet, con permiso de Madonna, es mucho más que una melena bonita con millones de seguidores.

Chiara Ferragni: 'Blonde ambition'
Chiara Ferragni: 'Blonde ambition' / Fotografía: Andrea Varani. Estilismo: Marta Lasierra

El 'boom del bloguero' tiene una explicación quasi científica. Y tiene que ver con la psicología 'millennial' y algo tan viejo como el boca-oreja. «Es una generación que busca autenticidad en las redes sociales», dice Dan Schawbel, fundador de la consultora Millennial Branding. Sobre todo en los blogs, que tienen detrás a una persona con la que comparten intereses. «Los 'millennials' conectan mejor con la gente que con los logos», afirma el experto. Y sin embargo los medios siguen vaticinando con empeño la explosión de la burbuja, alegando que una cosa es atraer la atención de los internautas y otra empujarlos a las tiendas.

Chiara Ferragni durante la entrevista para Woman
Chiara Ferragni durante la entrevista para Woman / Fotografía: Andrea Varani. Estilismo: Marta Lasierra

«Si no fuésemos tan eficaces como las marcas quieren, no tendría trabajo», señala Ferragni. Lo dice entre risas, suavizando lo que en realidad es una reivindicación de la que se ha convertido en su profesión, a la que llegó sin grandes ambiciones cuando creó The Blonde Salad, en 2009. «Si una marca me ficha no es por mi número de seguidores, sino por el vínculo que tengo con ellos. Es la clave: elegir al 'influencer' adecuado. Uno que comparta su estilo de vida y su visión estética con el público al que ese marca se dirige. Solo así puede interesarles lo que tienes que decir», asegura.

La italiana, de 29 años y que en solo ocho ha creado un imperio valorado en 10 millones de dólares a base de convencer a la gente de lo que “quiere” comprar, es de lo más elocuente. Ahora bien, es irrefutable que desde que ella empezó, la blogosfera se ha masificado. «El número de blogs se ha disparado. Y es posible que algunos sean solo malas imitaciones, pero lo importante es que todo el mundo tiene derecho a dar su punto de vista», dice Ferragni, haciendo uso de la diplomacia que le han dado años de experiencia siendo carne de cañón de las redes, donde la crítica gratuita es el pan de cada día.

Con mensaje. En internet todo el mundo tiene voz. Chiara, sin embargo, es muy selectiva a la hora de usar la suya. «Solo trabajo con diseñadores y marcas que me inspiran. Necesito compartir con ellos unos valores, por eso mis colaboraciones son auténticas», asegura. Que Pantene haya hecho tan buenas migas con ella, que opina que «el pelo es un reflejo de la identidad de una mujer», cuadra: la italiana lleva su inconfundible rubio hasta en el nombre de su bitácora.

Chiara Ferragni: 'Revival sixties'
Chiara Ferragni: 'Revival sixties' / Fotografía: Andrea Varani. Estilismo: Marta Lasierra

Aunque The Blonde Salad, más que un blog, es un coloso virtual. «Se ha convertido en una publicación digital global. La idea sigue siendo inspirar al público, pero mi papel ha evolucionado», dice su creadora. Antes ella escribía cada entrada; hoy lo hace un equipo de 25 personas a su cargo. «He pasado de bloguera a 'influencer'», explica. Lo que implica pasar el día en un avión para cumplir con sus obligaciones: de París con Vuitton, a Coachella con Revolve y vuelta a París para la costura de Chanel. Entre vuelo y vuelo, diseña los accesorios de su firma homónima –por el ojo guiñado los reconocerás– y el sinfín de colaboraciones que llevan su nombre, con firmas como Levi’s, Senso o MSGM.

El fenómeno empresarial Ferragni es tal que en febrero Harvard le pidió, por segunda vez, que diera una charla en sus aulas. ¿La lección más valiosa que dio a sus oyentes? «Sé tu mismo». Algo no tan sencillo en una profesión en la que es fácil acabar convertido en una valla publicitaria humana.

Pero para la italiana su papel no es vender, sino «compartir un estilo de vida». Y eso incluye sus convicciones; también la feminista. «Es importante que la moda tome parte en la conversación. Como prescriptora tienes una responsabilidad para mejorar el mundo», dice. Es consciente del efecto que tiene. Sirvan de ejemplo los 200.000 me gusta y 1.000 comentarios que generó cuando subió a Instagram una foto con la camiseta feminista de Dior.

Chiara y Woman: el estilo con más likes

La influencer y embajadora de Pantene interpreta seis tipos de mujer, de la pin up a la nueva romántica, a través de los looks de la temporada. Y dos peinados it que querrás llevar.

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