Kate Middleton se va de 'rave’ electrónica con la supuesta amante de su marido

Desde hace meses corre el rumor sobre una supuesta infidelidad del príncipe Guillermo con Rose Hanbury. Según recogió a primeros de año el diario ABC, el príncipe de Gales habría pasado el día de los enamorados con ella, la marquesa de Cholmondeley, aunque no era la primera vez que el nombre de esta aristócrata se relacionaba con el del heredero al trono británico, ya que en 2019 circularon unas supuestas fotos de ambos.

Pero, ¿quién es realmente Rose Hanbury? Lo primero que hay que saber es que es la esposa de David Rocksavage, marqués de Cholmondeley, y que fue en su día una de las mejores amigas de Kate Middleton, hasta que en 2019 la amistad se rompió por motivos que no trascendieron. Algunos medios llegaron a publicar que la marquesa y el príncipe mantuvieron un affaire mientras Kate estaba embarazada de su tercer hijo, el príncipe Louis, algo que nunca se llegó a confirmar. Tras ese desencuentro, Kate Middleton exigió que Rose Hanbury fuera retirada del círculo de amistades de los entonces duques. La polémica, por cierto, ha hecho que muchos analistas hayan visto un paralelismo en este triángulo amoroso con el que protagonizaron hace más de 40 años el ahora rey Carlos III, su entonces esposa Diana de Gales y la actual reina consorte, Camilla.

Kate Middleton se va de 'rave’ con la amante de su marido

La noticia más impactante ha llegado al enterarnos que la futura reina de Inglaterra estuvo este fin de semanana en el Festival de Houghton, que tuvo lugar en los terrenos del palacio de Rose Hanbury. Más de 200 artistas actuando en 13 escenarios diferentes desde el jueves hasta el domingo, con una asistencia de 12.000 personas que disfrutaron de los numerosos djs y la música electrónica que, durante tres días prácticamente sin parar, sonó en la zona de Norfolk. Según han informado en 'The Mirror', la princesa de Gales lució palmito en compañía de su enorme ejército de seguridad. Aunque Guillermo se quedó en casa, Kate no fue sola al evento, ya que lo hizo con una curiosa compañía: la de David y Rose, los marqueses de Cholmondeley, con los que previamente estuvo cenando en la propiedad que albergan estos en los terrenos del festival.

Tal y como comunica el citado medio, los Cholmondeley lograron convencer a Middleton para visitar el festejo, que dura un día entero, aunque se mostró "muy nerviosa" en un primer momento con la escapada: "Después de la cena, uno de los invitados sugirió a Catherine que fuera al festival. Ella estaba nerviosa por la idea, pero, después de mucha discusión con sus oficiales de protección, se fue con mucha seguridad. William no estaba allí", explica un informante a 'The Mirror'.

Una relación de amistad muy estrecha

Lo cierto es que, en más de una ocasión, se ha visto la cercanía del matrimonio Cholmondeley con el palacio de Buckingham. El pasado marzo conocíamos que Carlos III había decidido asignar un papel con gran relevancia al marqués de Cholmondeley, nombrándole Lord-in-Waiting permanente, un puesto similar al de dama de compañía, y que le daba una posición de primera línea en la Corona. Pero además, Oliver, uno de los tres hijos de la pareja, fue uno de los pajes de honor durante la coronación del nuevo monarca, con un papel protagonista, situándose en todo momento al lado del príncipe George.

Esto no ha impedido que se vuelva a hablar de una nueva crisis matrimonial entre Kate Middleton y el principe Guillermo, en la que la palabra divorcio podría salir a relucir. Algunos medios aseguran que la futura reina de Inglaterra estaba al corriente de este supuesto romance de su marido y que lo consentía mientras que otros aseguran que no tenía ni idea. Por el momento solo queda esperar a ver si hay alguna respuesta oficial por parte de la familia real británica y cuál será el resultado final de este escándalo.

Una nueva crisis que la institución deberá capear por la imagen de su heredero que, a lo largo de este 2023, ha sido retratado como un supuesto marido infiel y como un abusador que agarró por el cuello a Harry, su hermano pequeño, hasta noquearlo en el suelo, tal y como describió el propio duque de Sussex en sus explosivas memorias.