La dura vida de Leonor de maniobras: ducha de campaña, saco de dormir, hornillo...

La princesa Leonor ha cambiado las aulas por el campo de batalla en los últimos días, donde se está enfrentando a grandes desafíos como parte de su instrucción militar.

Las imágenes de la princesa Leonor en Murcia durante una jornada de esgrima y diversión

Todas las fotos de la princesa Leonor en la nieve: así es su instrucción militar de montaña esquiando en Astún
Todas las fotos de la princesa Leonor en la nieve: así es su instrucción militar de montaña esquiando en Astún / Gtres

Los últimos meses han resultado un gran aprendizaje para la princesa Leonor. No solo porque ha alcanzado la mayoría de edad y ha jurado la constitución, sino porque desde que en el pasado mes de agosto comenzó su instrucción militar su vida ha cambiado radicalmente.

La heredera al trono está totalmente integrada en la Academia Militar General de Zaragoza, desde donde sigue un programa adaptado que le permitirá completar sus estudios, pasando por los tres ejércitos, en tan solo tres cursos pero donde no goza de ningún otro privilegio. Como una cadete más, allí se le ha visto frecuentar bares y discotecas con sus amigos en sus momentos de descanso mientras ha estado centrada en las diferentes clases teóricas y estudiando para los exámenes como el resto de sus compañeros. Una rutina que se vio alterada el pasado 3 de febrero, cuando la princesa de Asturias y el resto de estudiantes pusieron rumbo hasta el campo de maniobras de San Gregorio para poner en práctica todo lo que han aprendido hasta ahora.

La formación más exigente de la princesa Leonor

Después de seis meses de formación militar, ha arrancado la fase de adiestramiento en la que debe demostrar sobre el terreno todos los conocimientos adquiridos. Un periodo fundamental en el que estará junto a casi 200 alumnos, con los que tendrá que hacer prácticas de instrucción de combate, tanto de pelotón como de sección.

Es por eso que cambian ligeramente las normas que tenía hasta ahora. Por ejemplo, no puede tener ningún contacto con el exterior ya que el uso del móvil está terminantemente prohibido.

La princesa Leonor con sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza

La princesa Leonor con sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza

/ Gtres

El centro San Gregorio cuenta con las instalaciones y medios de simulación virtual necesarios para este adiestramiento en el que tendrá que probar que sabe manejarse con el fusil de asalto, con explosivos y con el resto de armas. Además, es clave que se desenvuelva bien por el campo, que sepa orientarse en el terreno y logre avanzar por el terreno siguiendo ejercicios tácticos.

Noches en tiendas de campaña y comida de hornillo

Entre los retos más exigentes de estos días tanto la princesa Leonor como para el resto de sus compañeros es las condiciones en las que convivirán. En este caso no duermen en camas como sí lo hacen en la AGM sino que acuden a un campamento situado a unos 40 minutos del lugar de maniobras cuando la jornada lo permite y allí disponen de duchas y hasta un lugar en el que poder relajarse.

Eso sí, cuando están en plena instrucción nocturna pasan las noches en tiendas con un saco y en lo que solo disponen de lo que llevan en sus mochilas para cubrir sus necesidades mínimas entre las que se encuentra un pequeño neceser y las conocidas como raciones de combate. Estas tienen un peso de aproximadamente 700 gramos e incluyen alimentos de larga duración y fácil preparación como carne, embutidos, o guisos tradicionales que van variando.

Para estas raciones cuentan con un hornillo que les permite calentar la comida –para eso llevan en sus mochilas pastillas de combustible sólido así como cerillas o pastillas depuradoras de agua– y, según cuenta la revista ¡Hola!, para protegerse del frío llevan además del uniforme boscoso pixelado, los cadetes cuentan con un forro polar, unos guantes, un gorro, una braga de lana y un traje de interperie.

Será el 9 de febrero cuando la princesa Leonor termine este exigente periodo de instrucción que supone un gran desgaste físico y de ahí regresará a la Academia con los demás cadetes para continuar con el resto de asignaturas aunque una formación de este mismo estilo la repetirá del 11 al 22 de marzo –después tendrá unos días de vacaciones de Semana Santa junto a su familia– así como del 27 de mayo al 7 de junio, justo antes de cerrar el curso en el Ejército de Tierra.

Síguele la pista

  • Lo último