¿Por qué hay tanto odio en las redes? La polémica de Cristina Pedroche pone el tema (de nuevo) sobre la mesa

Los expertos consultados coinciden en que las personas a menudo utilizan las críticas como una vía de escape para expresar sus frustraciones y problemas personales.

Cristina Pedroche
Cristina Pedroche / GTRES

La generación de odio en las redes sociales es un fenómeno complejo que cada vez va a peor. El último ejemplo lo encontramos con el reciente caso de Cristina Pedroche. La presentadora publicó hace unos días unas imágenes de su recuperación posparto en tres semanas que han provocado comentarios muy duros con juicios contra ella. Pero la cuestión no es si se está de acuerdo o no con ella, la pregunta es: ¿por qué estamos cada vez opinamos y atacamos más a los demás de manera pública y desproporcionada?

Charlamos con dos psicólogas que han abordado el tema del odio en las redes sociales desde varias perspectivas. Es importante destacar que las opiniones pueden variar entre diferentes psicólogos y expertos en el campo, pero aquí hay algunas posibles explicaciones que han sido discutidas:

Desinhibición online

Las redes sociales permiten cierto grado de anonimato y/o distanciamiento físico, lo que puede llevar a una mayor desinhibición en el comportamiento. Las personas pueden sentirse menos inhibidas para expresar pensamientos y emociones negativas en línea que lo que harían en interacciones cara a cara. Además, se permite ocultar la identidad real y expresar opiniones de manera anónima o bajo un seudónimo, generando una sensación de impunidad que puede conducir a la expresión de opiniones más extremas y agresivas.

Además, la comunicación por redes sociales carece de muchos de los elementos de la comunicación (valga la redundancia) cara a cara, como el lenguaje corporal y las expresiones faciales, que son cruciales para comprender las emociones y las intenciones de los demás. Esto puede llevar a una desconexión de la empatía y al trato de otras personas como "objetos" en lugar de individuos con sentimientos. En consecuencia, puede llevar a un comportamiento más impulsivo y negativo.

Instagram redes sociales


/ Pexels

Burbuja de filtro y polarización

Los algoritmos de las redes sociales tienden a mostrar a los usuarios contenido que se alinea con sus puntos de vista y preferencias previas. Esto puede resultar en la formación de burbujas de filtro, donde las personas solo están expuestas a opiniones similares a las suyas.

La sensación de pertenecer a una "multitud virtual" puede reforzar ciertas actitudes y hacer que las personas se sientan más justificadas en expresar odio o agresión hacia aquellos que están fuera de su grupo. Esta polarización puede llevar a una visión distorsionada de la realidad y al aumento del odio hacia quienes tienen opiniones diferentes.

Difusión rápida y alcance masivo

Las redes sociales permiten que los mensajes se difundan rápidamente y alcancen a un gran número de personas en poco tiempo. Esto puede amplificar el impacto de contenido odioso y facilitar su propagación a nivel global. Por otro lado, en un entorno en el que hay una gran cantidad de contenido compitiendo por la atención de los usuarios, las publicaciones sensacionales y provocativas a menudo generan más interacciones y visibilidad. Esto puede incentivar a las personas a publicar contenido controvertido o provocador para ganar atención, incluso si eso significa promover el odio.

Cultura de confrontación

En línea con lo anterior, algunas plataformas pueden fomentar una cultura de confrontación y provocación, donde el tono agresivo es recompensado con atención y seguidores. Las redes pueden exponer a las personas a opiniones y perspectivas diferentes de las suyas. Esta exposición a la diversidad puede generar disonancia cognitiva, lo que a su vez puede llevar a respuestas emocionales negativas, como el odio, como mecanismo de defensa para mantener la coherencia en sus creencias.

Además, la atención y la reacción que recibe un contenido negativo en las redes sociales a menudo son mayores que las respuestas positivas. Esto puede motivar a algunas personas a buscar el conflicto y el odio como una forma de ganar atención y reconocimiento, aunque sea negativo.

Instagram


/ Pexels

Frustraciones y problemas personales

Aquí está el punto clave. Las personas a menudo utilizan las redes sociales como una vía de escape para expresar sus frustraciones y problemas personales. En ocasiones, estas emociones negativas pueden manifestarse como odio hacia otros. "Es lo que en términos psicológicos se denomina la teoría del espejo. Proyectas en los demás lo que ves en ti o lo que no te gusta de ti mismo". Por último, hay que recordar que Instagram muestra versiones idealizadas de las vidas de las personas, lo que puede generar envidia y competencia social. Estas emociones negativas pueden manifestarse como odio hacia quienes parecen tener más éxito, felicidad o reconocimiento.

Las psicólogas consultadas coinciden en que es importante abordar estos problemas de manera integral y fomentar la educación, la empatía, el pensamiento crítico y el respeto mutuo para contrarrestar la generación de odio en las redes sociales."Las plataformas también tienen un papel fundamental en la regulación de contenidos y la promoción de un entorno en línea más saludable" , concluyen.

Síguele la pista

  • Lo último