Todas hablan de los hipopresivos

Son los abdominales de moda, a los que celebs como Amaia Salamanca atribuye haber recuperado tan rápido el vientre plano después del embarazo. Pero su eficacia va más allá del posparto. Descubre cómo hacerlos y sus diferencias con los tradicionales.

Abdominales Hipopresivos
Abdominales Hipopresivos

Un abdomen fuerte aporta muchos beneficios, no solo estéticos sino también posturales, que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida. Quizá hayas sufrido más de una vez en la clase de abdominales del gym, flexionando el tronco hasta tocar los pies con las puntas de los dedos. Hasta hace poco esta era la única forma que conocíamos de fortalecer la zona abdominal, pero los ejercicios hipopresivos empezaron a ponerse de moda entre las mujeres que necesitaban recuperar el suelo pélvico tras el parto, y poco a poco se han convertido en una alternativa efectiva para reducir cintura y fortalecer la faja abdominal.

Opinan los expertos.

La faja abdominal, en el centro del cuerpo, cubre casi todos los órganos vitales e influye en el estado de nuestro suelo pélvico; a más tonificado tengamos el abdomen, más fuerza tendremos para sostener esos órganos. Practicar hipopresivos disminuirá la presión sobre el suelo pélvico y nos aportará el equilibrio postural para tener una espalda sana y fuerte», asegura Cristina Romero de Pablo, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y directora del centro Soho Studio.

 El suelo pélvico se ve afectado por el embarazo, el aumento de peso del útero por el crecimiento del bebé desencadena debilidad en esta musculatura. Los ejercicios de Kegel nos ayudan a tonificar esta zona y la fisioterapia urogenital recupera a la mujer de posibles pérdidas de orina y molestias en la zona», puntualiza Rafael Vicetto, fisioterapeuta obstétrico y director de Fisioterapia Vicetto.

Tradicionales vs Hipopresivos. Elige los que más te convienen.

TRADICIONALES:

El abdominal clásico fortalece los rectos abdominales al realizar un movimiento de flexión del tronco, lo que ocasiona un aumento de la solicitación de las fibras musculares. Es un ejercicio hiperpresivo. La forma correcta de realizarlo será lenta y sin forzar el cuello ni la espalda, la mayoría de las veces, por falta de práctica, el ejercicio es más perjudicial que beneficioso, provocando lesiones de cuello, lumbalgias y contracturas. Dependiendo del movimiento que realicemos, actuaremos más en la parte alta, baja o lateral del abdomen. Según Rafael Vicetto: "Los ejercicios abdominales clásicos pueden ser contraproducentes, ya que aumentan la presión en el suelo pélvico y están contraindicados después del embarazo." 

HIPOPRESIVOS:

Son ejercicios posturales que logran una disminución de la presión en las cavidades torácica, abdominal y pélvica. Para empezar, estira la espalda, como si quisieras crecer, y mete el mentón hacia adentro. Con esta postura coge todo el aire que puedas y expúlsalo lentamente hasta vaciar los pulmones (apnea). Tensa el abdomen, separa las costillas y mantén la posición de 10 a 20 segundos. Recuerda que siempre es aconsejado empezar con un experto y que resultan beneficiosos para ambos sexos, ya que ayudan a mantener el abdomen tonificado, corregir la postura (gracias a una distribución proporcionada de las presiones en la caja torácica ) y sostener el peso de los órganos vitales sobre el suelo pélvico.

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