Enemiga de nuestra salud y piel: la contaminación

Ha aumentado un 80 por ciento en los últimos 20 años y tiene consecuencias demoledoras para la salud y la piel. La deshidrata, acelera la aparición de manchas, provoca brotes de acné y da a la tez ese tono gris propio de los malos humos. ¿Qué podemos hacer? Te decimos cómo evitar el envejecimiento prematuro que causa.

Enemiga de nuestra salud y piel: la contaminación
Enemiga de nuestra salud y piel: la contaminación

A partir de ahora, no solo debes protegerte de la radiación solar, también de la polución. Y es que la contaminación que envuelve a las grandes ciudades no es la atmósfera más idónea para respirar, ni tampoco el entorno más adecuado al que se tiene que enfrentar cada día tu piel. De hecho, un estudio presentado por la firma Elizabeth Arden ha revelado que las mujeres que viven en áreas urbanas, expuestas a altos índices de contaminación, tienen un 20 % más manchas seniles y arrugas más profundas que las que viven en zonas rurales.

En este mismo sentido, el doctor Jorge Soto, director de la Fundación Piel Sana de la AEDV, corrobora que «la polución ambiental acelera el envejecimiento de la piel, induciendo manchas y arrugas». Este dermatólogo explica que hay tres estudios recién publicados que demuestran que las partículas líquidas, sólidas y gaseosas que se encuentran en el ambiente como constituyentes de la polución, «generan en la piel cambios moleculares que la afectan mucho más de lo supuesto hasta ahora. Así que no solo debemos defendernos contra el sol, sino también contra estas sustancias», recomienda.

Aunque todavía no se sabe el mecanismo exacto por el que la polución ambiental produce daño cutáneo, «hoy hay evidencias de que lo hace a través de la generación de radicales libres y de la inducción de la cascada inflamatoria», apunta la doctora Isabel Aldanondo, del Grupo de Dermatología Pedro Jaén. Esta experta añade que «altera la función barrera y la microflora de la piel, además de activar un receptor relacionado con la inflamación y la pigmentación». Pero de todos los efectos perniciosos que provoca, destaca que «la oxidación es uno de los mecanismos de acción principales por los que la polución agrede a la piel».

A este respecto, el doctor Giuseppe Valacchi, del Departamento de Ciencias de la Vida y Biotecnología de la Universidad de Ferrara (Italia), señala al «ozono del nivel suelo o troposférico, el humo del tabaco y las partículas en suspensión» como los contaminantes más dañinos. 

Hay sustancias microscópicas en suspensión en el aire. Estos contaminantes, denominados material particulado (PM) son 20 veces más pequeños que los poros, penetran a través de la piel y aceleran los signos de envejecimiento.

Fórmula magistral

Los laboratorios Elizabeth Arden han creado un triple escudo protector para defender la piel de los ataques que sufre a diario por la polución y el sol. 

Tras cinco años investigando, han decidido lanzar Prevage City Smart SPF 50 Hidrating Shield (65 €). Esta revolucionaria fórmula incorpora una tecnología anticontaminación que evita que las partículas nocivas de la polución penetren en la piel, junto a un filtro solar de amplio espectro, cien por cien mineral, que filtra los UVA y UVB. Su potente cóctel de antioxidantes, pendiente de patente, neutraliza los radicales libres e incorpora un complejo enzimático que protege el ADN y refuerza la reparación natural de la piel. Este protector, no comedogénico, se aplica antes del maquillaje.

Sin hidratación no hay protección

Mantener la piel hidratada es sinónimo de tener las defensas altas frente a la polución. 

En ambientes urbanos todas las pieles sufren; especialmente las secas y deshidratadas porque su función barrera protectora está alterada, y pueden experimentar más problemas de aumento de sensibilidad. Pero también afecta a las pieles grasas porque «son más vulnerables a la oxidación, aumentan granos, brillos, puntos negros y, en ciertos casos, su sensibilidad», señala Leonor Prieto. «Lo importante es fortalecer la función barrera con una crema hidratante antipolución, que esté reforzada con filtros solares ultravioleta B y A», recomienda esta científica.

Ecuación letal

Si a la radiación solar se le suma la contaminación, el resultado es un cóctel nefasto que acelera el envejecimiento prematuro de la piel.

El dúo sol y polución combina mal, porque ambos son dos grandes fuentes generadoras de radicales libres, es decir, moléculas oxidantes que dentro de nuestra piel afectan las estructuras y favorecen reacciones en cadena que agotan nuestros sistemas naturales de defensa. «Se ha comprobado que cuando se combinan, esa oxidación que denominamos estrés oxidativo de la piel, se puede multiplicar por siete, ya que se potencian sus acciones», concluye Leonor Prieto, directora científica de La Roche-Posay.

Resetea tu piel

Aprovecha el descanso nocturno para que tu piel se recupere de las agresiones del día y recargue pilas para afrontar otra dura jornada en la urbe.

Por la noche, la piel desarrolla su actividad reparadora. Se estima que, hacia las 3 de la madrugada, la regeneración celular es máxima: se restaura la función barrera de la piel, se activa la microcirculación y el drenaje, para favorecer la eliminación de toxinas. «El daño causado por los radicales libres desaparece », afirma la doctora Terry, de The Body Shop. Pero como este proceso de reparación se ralentiza con los años, los activos cosméticos de última generación son grandes aliados para lograrlo. 

Stop ozono

Este gas que se genera por la reacción entre la luz ultravioleta y los humos de los coches, llamado ozono malo, tiene efectos perniciosos.

El ozono troposférico «no solo daña las capas superficiales de la piel, también alcanza a las más profundas, llegando a degradar el colágeno de la dermis», advierte el doctor Giuseppe Valacchi.

¿La razón? Este ozono malo, «al ser una molécula altamente reactiva, acaba con los antioxidantes fisiológicos, especialmente la vitamina C, e interfiere en el funcionamiento mitocondrial», afirma la doctora Aldanondo. La buena noticia es que ambos expertos señalan que el uso de productos con alto poder antioxidante previene y frena sus efectos.

Los antioxidantes: best seller

Sin duda, son los más eficaces salvavidas de la piel que refuerzan los sistemas de defensa para neutralizar y prevenir los efectos de la contaminación y el daño solar.

Nuestro organismo dispone de antioxidantes endógenos para frenar la acción de los radicales libres. El problema es que no son suficientes para hacer frente a la cantidad de agresiones ambientales que afrontamos a diario. ¿La solución? La aplicación de antioxidantes de uso tópico que, sumados a la acción de nuestros propios mecanismos de defensa, evitan los signos del envejecimiento prematuro, a la vez que corrigen las líneas de expresión, arrugas o manchas. Pero, no todos los antioxidantes son iguales. Leonor Prieto explica que «lo importante es que sus moléculas sean estables para llegar a la piel en su forma activa. Así detectan dónde se ha producido el daño y lo neutralizan, antes de que se produzca la reacción en cadena».

Además, indica que deben tener la concentración suficiente, porque si se queda corta, no surten efecto. Y el tercer requisito que garantiza su efectividad «es la utilización de una combinación de antioxidantes que multiplican su acción de manera espectacular», afirma esta experta de La Roche-Posay. Esta opinión es compartida por la dermatóloga Isabel Aldanondo, del Grupo de Dermatología Pedro Jaén: «Existe literatura científica relevante que demuestra que determinadas combinaciones de vitamina C, vitamina E y ácido ferúlico; o vitamina C, phoretina y ácido ferúlico, a determinadas concentraciones y con un pH concreto, multiplican por 8 la capacidad antioxidante de la piel frente al estrés oxidativo de la radiación UV.» Estas mismas razones son por las que doctor Valacchi desaconseja aplicar un único antioxidante para paliar los daños de la polución. 

¡Ponte la mascarilla!

Es un remedio infalible para que tu tez de urbanita se purifique y, ya libre de toxinas, mude su tono grisáceo y recupere su brillo natural. 

Estos productos cosméticos rescatan tu rostro de los efectos de la polución. En Kielh’s han desarrollado una mascarilla específica con este fin, formulada con cilantro y extracto de naranja. «Tiene propiedades antiadhesión, para que las partículas de contaminación no entren en contacto con la piel. Además, actúa como un tratamiento para reforzar la barrera que la protege», explica Cammie Cannella, directora internacional de formación de esta firma. 

En Bobbi Brown combinan en Instant Detox, agua marina de Hawái con dos arcillas ricas en minerales, que extraen las toxinas e impurezas, mientras preservan la humedad. Otra arcilla natural, en este caso el caolín, la incorpora Dr. Sebagh en su mascarilla purificante y antipolución. Además, incluye un polisacárido EFP, patentado, que actúa como un escudo frente a la polución y los rayos UV. Por su parte, Biotherm apuesta por oxigenar las pieles urbanitas con extracto de h. pluvialis, rico en astaxantina, uno de los más potentes antioxidantes naturales. Y su mascarilla Wonder Mud contiene extracto de ghassoul, una arcilla que renueva la piel.

Mucho más que maquillaje

Cubren las necesidades urbanas. 

En Lancôme realizaron una encuesta entre mujeres que viven en las ciudades más contaminadas del mundo, como Shanghái ,Tokio o Londres, para saber lo que reclamaban estas pieles tan agredidas. El resultado es Miracle City, una CC cream que unifica el tono y protege de los daños solares y el entorno urbano. 

Limpieza a fondo

Así se liberan los poros de partículas tóxicas y la piel respira a pleno rendimiento.

En ambientes cargados de contaminación, es fundamental realizarla, mañana y noche, y no puede hacerse de cualquier manera. Un estudio sobre la polución de The Journal of Cosmetic Dermatology recomienda emplear un cepillo eléctrico. Los dispositivos Clarisonic de limpieza sónica, patentada, eliminan 30 veces más agentes contaminantes, de hasta 2,5 micras de diámetro, que una limpieza manual. Así la piel se libera de esas partículas que aceleran el envejecimiento. 

¿Y el pelo?

Tampoco se escapa de los efectos perniciosos de la contaminación. María Castán, directora global científica de Wella, nos lo explica.

¿Cómo afecta la polución al cabello?

Diversos estudios científicos han concluido que los radicales libres, que se encuentran en mayor concentración en entornos con polución, pueden dañar el cuero cabelludo y provocar la caída del cabello, por medio de una reacción de oxidación.

¿Qué signos delatan que está siendo agredido por la contaminación? 

El cabello se muestra más débil y menos brillante, pero el problema empieza en la raíz. La acción de los radicales libres en el cuero cabelludo se manifiesta debilitando el folículo, lo que acaba provocando un cabello más frágil, incluso menos grueso de lo normal. 

 

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