Cosmética negra: Todo al black

Admítelo, te dan cierto respeto. Pero no hay más que probar las cremas negras para comprobar que su textura es sedosa, tienen un agradable olor suave y, por supuesto, no manchan a pesar de su chocante color. “A las mujeres reticentes a utilizar este tipo de tratamientos les diría que se atrevan. Y que no se dejen engañar por el tono oscuro de la fórmula. En estos casos es de un negro profundo, pero ocurre lo mismo con las cremas que son blancas o rosadas, que tampoco tiñen la piel ni dejan residuos”, explica Olympia Pallarés, senior product manager de Givenchy Parfums. En ningún caso llevan pigmentos añadidos, el black es fruto de los ingredientes remotos y exóticos que contienen sus fórmulas. El más conocido es el carbón activo, que ya utilizaban los egipcios en el 1.500 A.C. para limpiar las heridas. Hoy se considera un número uno por sus propiedades desintoxicantes, al igual que la perla negra marina. Por su parte, el extracto de meteorito, rico en silicio, es clave en la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Y quizás el más valioso tesoro de la black beauty sea la trufa negra de invierno, una poderosa fuente de energía para las células de la piel. A todos les une un denominador común: su poderosa capacidad para iluminar la piel.

Al entrar en contacto con el agua, la fórmula crema-gel de un negro profundo se transforma en una delicada emulsión blanca. Una vez aplicado el producto, el ritual de masaje que se recomienda se inspira en el método Kobido japonés a base de pellizcos, círculos y presiones. Con la esponja humedecida, se emulsiona la fórmula con círculos hasta hacer espuma para activar la microcirculación. Su fórmula contiene una fusión de dos algas milenarias, la savia negra y la savia dorada: “Actúan como un auténtico catalizador de la juventud de la piel y reactivan la comunicación celular, además de estimular la síntesis del colágeno para optimizar el sostén de los tejidos.  Por su parte, el extracto de perla negra de Tahití consigue un efecto alisador de la textura”, explica Olympia Pallarés, senior product manager de Givenchy Parfums. Precio: 109, 50 euros.

Es un producto todoterreno para limpiar los poros en profundidad. Está formulado con carbón activo que, por sus propiedades absorbentes, actúa como un imán para atraer las toxinas medioambientales. La arcilla blanca y la lecitina ayudan a disolver las impurezas. Se recomienda utilizar al menos una vez por semana mediante una capa fina, que debe actuar durante diez minutos. Después  se retira con un pañuelo si tienes la piel seca o con una toalla humedecida si es mixta o grasa. Precio: 25 euros.

Su fórmula es oscura porque contiene perlas negras, “un ingrediente muy escaso de la naturaleza, que aporta elasticidad y nutre la piel debido a su alto contenido en proteínas” explica Sonia Yebra, experta de Collistar. Proporciona un efecto flash inmediato. “Las perlas negras están hidrolizadas, es decir disueltas en agua, y su poder de refracción de la luz es muy alto”, señala.  Pero lo interesante es su capacidad para iluminar la piel a largo plazo: “Este ingrediente libera la piel de todas las toxinas del entorno como la polución, partículas de polvo, causantes de la piel apagada, así como de las internas originadas por los radicales libres que provocan el envejecimiento de la piel”, añade Yebra. Precio: 74,85 euros.

Entre los pliegues de la lava solidificada del volcán de la Isla de Pantelleria, los científicos de Giorgio Armani Parfums encontraron un mineral natural, la pantellerita obsidiana, a partir del que desarrollaron el complejo OMC3 con perlita, silicona y hierro, capaz de activar la expresión del colágeno III y IV que refuerzan la estructura de la piel. Este sérum está reforzado con dos moléculas de la planta reviscentalis para un efecto redensificador en el contorno de los ojos. Precio: 110 euros.

Es un tratamiento de noche antiedad que corrige arrugas, falta de densidad y tez apagada. Lo más sorprendente de su fórmula negra es que está compuesta por extracto de meteorito. “Los meteoritos procedentes del sistema solar recogidos en los desiertos de hielo o de arena están compuestos esencialmente por silicatos, un derivado del silicio. El silicio es indispensable para la síntesis de moléculas como el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico que dan a la piel su textura suave y elástica”, nos cuentan desde Filorga. Su textura negra laqueada, sensorial y sorprendente se desvanece a lo largo de su aplicación. No te preocupes por las sábanas. Precio: 119 euros.

Es tu producto si buscas un tratamiento de lujo inspirado en un spa. Se aplica en dos pasos. Primero se masajea la piel con la brocha en seco y después se aplica la mascarilla. “Está pensada para mujeres que valoran los tratamientos innovadores y eficaces y los ingredientes más preciados y puros, como el carbón de bambú, un ingrediente milagroso milenario muy apreciado por sus propiedades desintoxicantes, que hace que la mascarilla sea negra”, afirma la Dra. Nadine Pernodet, vicepresidenta de Investigación y Desarrollo de Productos de Estée Lauder. La otra joya de la fórmula es la Trufa Diamante Negro (o Tuber Melanosporum). “También es conocida como la trufa negra de invierno o la trufa de Périgord, la variedad más valiosa y exquisita. Cada gota del extracto supone 10.000 horas de proceso”, añade la experta. ¿Lo mejor? Tiene el poder de aumentar la energía y vitalidad de las células de la piel y luchar contra el envejecimiento. Precio: 327 euros (de venta exclusiva en El Corte Inglés).

Su polvo granulado tiene partículas de corindón, con una dureza justo por debajo del diamante y de forma irregular, lo que garantiza una exfoliación profunda sin resultar agresiva. El carbón vegetal de la fórmula es lo que le da el color negro y elimina eficazmente el exceso de sebo y las células muertas de la piel. Se recomienda aplicarlo una o dos veces por semana, preferiblemente por la noche. Precio: 29 euros

Es muy negra y logra unos dientes muy blancos. “El carbón es útil para neutralizar el pH de la boca, y, como tal, es eficaz en la prevención de caries y la eliminación de las bacterias nocivas en dientes y encías. Es una ayuda rápida para blanquear los dientes naturalmente”, explican desde la web de cosmética orgánica Vita33. El carbon que incluye posee certificado ecológico. Precio: 3,99 euros en vita33.com