¿Cómo afectan las olas de calor a nuestra piel?

Llega el calor, las vacaciones, y con ello las ganas de que nuestra piel coja ese tono bronceado que tanto nos gusta. Para algunas es pan comido y para otras es algo más complicado, pero independientemente de eso y del tipo de nuestra piel, hay algo fundamental que debemos hacer todas: protejernos del sol. Tanto rostro como cuerpo deben estar bien preparados antes de la exposición solar para, no solo evitar quemaduras, sino problemas futuros y una peor apariencia y salud de nuestra piel.

Y aunque dependiendo en qué parte del mapa vivas las olas de calor serán más o menos fuertes y frecuentes, al igual que el frío, el calor extremo también es peligroso para nuestra piel. Pero, ¿cómo afectan las olas de calor a la piel?

Hablamos con Rocío del Barrio, farmacéutica y embajadora de la marca de cosmética para el cuidado de la piel, Frezyderm. Y nos cuenta lo siguiente: "Cuando se produce un ascenso de la temperatura externa, como puede ser una ola de calor, aumenta nuestra temperatura corporal, produciéndose un 'shock térmico'. Esta situación genera la formación de nuevos capilares sanguíneos, la activación de procesos inflamatorios e incluso aumento del estrés oxidativo que produce signos visibles de fotoenvejecimiento en nuestra piel. Este fenómeno se denomina 'envejecimiento térmico de la piel', a lo que le sumamos que se produce un deterioro de la barrera de protección de la piel, aumentando la pérdida de agua transepidérmica y produciéndose por tanto deshidratación y tirantez. También es importante recordar que tanto las temperaturas muy altas o muy bajas impactan de forma negativa en la piel sana, y en personas con patologías cutáneas se puede observar que pueden afectar a la intensidad y evolución del proceso patológico".

A raíz de la excesiva y constante exposición solar- y sobre todo las personas que tiene la piel más sensible- es muy común que aparezcan eccemas en nuestra piel. Los eccemas se definen como diferentes tipos de hinchazón de la piel, provocados por la deshidratación y tirantez de nuestra piel. " La barrera de protección cutánea puede verse deteriorada y sufrir una pérdida de agua transepidérmica, que comprometan la salud de nuestra piel, apareciendo sequedad, xerosis e incluso eccemas". Es por eso fundamental la hidratación diaria con los productos adecuados que contengan ingredientes reparadores.

Además de todo esto, es muy importante tener en cuenta el concepto de 'reaplicación', "especialmente si estamos practicando actividades que impliquen sudor o agua (playa, piscina…)". Es primordial también el uso de gafas de sol, gorras, sombreros o cualquier accesorios que nos protega al máximo del sol.

¿Y qué diferencia hay entre un protector solar 'water resistant' y 'waterproof? "Los protectores resistentes al agua protegen de la radiación ultravioleta del sol, mientras se permanezca en el agua por un período aproximado de 40 minutos seguidos, o 2 baños de 20 minutos cada uno. Pasado este tiempo el producto va perdiendo efecto y sus filtros ya no nos protegen como al principio, en ese momento hay que reaplicar la protección solar de manera generosa [...] Cuando necesitamos un extra de protección solar porque nos encanta estar en el agua, necesitaremos un protector solar que indique que es waterproof, siendo resistente su protección durante más de 80 minutos dentro del agua. En este último caso, también es necesario reaplicar al salir del agua.".

Durante muchos años, la recomendación ha sido aplicar las cremas solares 30 minutos antes de la exposición solar. Sin embargo, los últimos estudios e investigaciones han demostrado que unos 10 minutos previos a la exposición solar son suficientes para que la fórmula del protector solar se estabilice y que este sea homogéneo y estable, realizando correctamente y de forma eficaz su función de protección.

Tras la exposición solar solemos recurrir a los productos conocidos como 'after sun', pero, ¿es necesario aplicar también hidratante corporal? Rocío del Barrio nos da la respuesta: "Hoy en día, existen formulaciones muy completas y novedosas a las que llamamos after sun, pero que bien podrían a acompañarnos todo el año para cuidar la salud de nuestra piel y sus funciones. Esto es debido a que, además de contener ingredientes que disminuyen la temperatura corporal un par de grados, calmando y dando sensación de alivio inmediato después de una exposición solar, contienen otros muchos ingredientes con capacidad antioxidante, humectante, hidratante, emoliente, antiinflamatoria y regeneradora de la función barrera, para recuperar un estado óptimo cutáneo después de una exposición solar. Por lo que aplicando este tipo de productos después de la ducha de forma diaria, no sería necesario usar una crema hidratante aparte.".