Así puedes proteger tu melena del frío durante esta temporada

El invierno está a la vuelta de la esquina, y con él llegan los días fríos, vientos cortantes y la amenaza constante de que tu cabello sufra los estragos de las bajas temperaturas. El pelo, al igual que la piel, necesita cuidados especiales durante esta temporada para mantenerse fuerte, sano y radiante. Por eso, ahora que noviembre se acerca y los grados no dejan de bajar es importante que prestes especial atención a algunos tips caseros que pueden ayudar a proteger tu melena del frío y lucir perfecta a pesar de las inclemencias del tiempo:

Hidratación constante

El frío y el viento pueden resecar el cabello, dejándolo quebradizo y sin brillo. Para contrarrestar este punto, es esencial mantener una rutina de hidratación constante. Daniel Romero, experto en alta peluquería y con tres centros en Madrid (Villanueva, 22; Nuria, 10 y Urb. Virgen de Iciar, 19, Majadahonda), nos explica que no sólo son necesarias las mascarillas y los tratamientos específicos: "Nuestro cuerpo está formado en su mayor parte por agua, lo que influye notablemente en la salud del cabello, y más aún si ha recibido servicio técnico de color. Hidratarse también por dentro es fundamental. En nuestro salón, realizamos diagnósticos capilares para recomendar exactamente el tipo de hidratación que necesita cada persona. Saber bien qué utilizar y cada cuánto tiempo, según tus necesidades, es fundamental para mantener la melena hidratada y bonita".

Y advierte que "un exceso de hidratación podría provocar, por ejemplo, rotura y/o rigidez". Por eso, recomienda acudir a un buen estilista "que te escuche, te aplique y recomiende los productos adecuados, es súper importante. Sabemos que hoy en día el ritmo de vida es muy ajetreado, por eso nosotros facilitamos a nuestra clientela varios tipos de hidratación, más profundas como el bótox, cuyo tiempo de exposición es a de 2,5h y tiene una duración de 2 a 3 meses; y tratamientos exprés, cuya exposición es de 15 minutos, y que se pueden dar continuidad desde casa". 

Evita el agua caliente

Nada es más tentador que una ducha caliente en un día frío, pero el agua caliente puede resecar tu cabello ya que puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que puede llevar a un cuero cabelludo seco, contribuyendo incluso a problemas como la caspa.

Daniel Romero nos recomienda empezar con agua templada para abrir los poros y cutículas: "Terminamos con un poco de agua fría para mejorar la circulación de la sangre en en el cuero cabelludo y sellar la cutícula capilar, dando un aspecto mucho más brillante al cabello".

Protección térmica (con productos de calidad)

Invierte en productos capilares de calidad que estén diseñados para proteger y nutrir tu cabello. En cuanto a la protección térmica, asevera que en sus peluquerías siempre utilizan el producto 'Heat Protector-Spray' de La Biosthetique. "Nos hemos unido a esta marca porque es muy agradecida con el medio ambiente, utiliza un porcentaje muy alto de ingredientes naturales. De hecho este protector está compuesto en su 90% por ingredientes naturales", añade. En cuanto a planchas y secadores, recomienda GHD: "Es sin duda la marca por excelencia, por su calidad y por supuesto por ser la más agradecida con el cabello".

El uso de secadores de pelo, planchas y rizadores puede dañar tu cabello, especialmente en invierno, cuando el pelo ya está expuesto a condiciones adversas. Por eso, los expertos coinciden en la importancia de aplicar siempre un protector térmico antes de utilizar herramientas de calor para minimizar el daño.

Los lavados, un tema personal

El experto sostiene que la base de un pelo bonito y saludable, es un cuero cabelludo sano. "Hay que trabajarlo con los productos adecuados, según la necesidad de cada persona. Por supuesto habrá excepciones, por eso un diagnóstico capilar, es muy recomendable si notas descamación, caspa o rojeces", indica.  

¿Cómo sé, por tanto, cada cuánto tiempo debo lavarlo? "A través del diagnóstico, se analiza el cuero cabelludo para llegar al tratamiento adecuado, el cual nos dirá si hay que reducir, aumentar o mantener la cantidad de lavados". 

Protección externa y cortes regulares

El frío puede causar daño físico al cabello, como la rotura y las puntas abiertas. Usa gorros, bufandas o sombreros de material suave al salir al aire libre. También puedes recoger tu cabello en una trenza o un moño bajo para protegerlo del viento.

Además, cortar las puntas de tu cabello de manera regular ayuda a mantenerlo fuerte y prevenir la aparición de puntas abiertas. Lo recomendable, aunque parezca mucho, es un corte cada seis u ocho semanas. "Cortar el cabello ayuda, sobre todo, para mantenerlo sano y con vida. Una melena bonita necesita un corte de vez cuando sí o sí. En cuanto al tiempo, en general recomendamos unos 2 meses. Pero has de escuchar tu cabello, por ejemplo una melena corta necesitará un repaso del corte mucho antes que una media melena", explica Daniel Romero.

Alimentación equilibrada

Una alimentación equilibrada es fundamental para mantener una melena sana y fuerte, ya que los nutrientes que consumes se reflejan en la salud de tu cabello. Asegúrate de incluir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales (hierro, zinc, biotina, vitamina A, vitamina E o ácidos grasos omega-3 que ayudan a mantener el cuero cabelludo hidratado y promueven su crecimiento) como pescado, huevos, espinacas y nueces, en tu alimentación diaria. Evita los excesos de alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas, ya que pueden contribuir a la debilidad y la caída del cabello.

"Está demostrado que la carencia de algunos nutrientes afecta a la estructura capilar. Un pelo bonito y sano empieza desde dentro. Desde hidratarse bien, como comentamos anteriormente hasta llevar una dieta equilibrada y lavarlo muy bien con los productos adecuados y la temperatura adecuada", concluye el experto.