Uma Thurman, ¿bajo el efecto Renée Zellweger?

La conocimos en 1994 cuando se convirtió en musa de Tarantino y protagonista de "Pulp Fiction". Mucho ha llovido desde entonces y la americana, de 44 años, es ya uno de los rostros más reconocibles del cine actual... O, al menos, lo era.

Porque la actriz acaba de presentar en Nueva York su nuevo proyecto, la miniserie "The Slap", una adaptación de un título australiano en el que comparte escenas con actores como Zachary Quinto o Penn Badgley, y ha llamado la atención de los medios por el cambio radical que ha sufrido su rostro.

El doctor Ivan Mañero, cirujano plástico y estético fundador de IM CLINIC, reconoce en la actriz varios procedimientos: "Observamos una cantopexia (rejuvenecimiento de los ojos), un afinamiento de la punta de la nariz, y un lifting de párpados, cara y cuello. A consecuencia su rostro se ha afinado a la par que alargado."

Para el especialista, los resultados de los mismos son satisfactorios: "Uma, quien siempre se había mostrado reacia a la cirugía plástica, ha decidido apostar por un cambio radical en su fisionomía. A pesar de que bajo mi criterio habría intentado mantener naturalidad en su rostro y evitar ciertas cirugías más propias de pacientes con más edad (como el lifting completo), el resultado es óptimo."

Sin embargo, la Red se llenaba de comentarios (convirtiéndose en Trending Topic mundial en Twitter nada más salir a la luz las imágenes), y muchos ven en ella un nuevo "caso Renée Zellweger," que es como se denomina a aquellas celebrities que pasan por el quirófano y acaban con una cara totalmente nueva (desde que el pasado octubre la protagonista de "Bridget Jones" sorprendiese con un perfil nuevo).

Sea como fuere, aunque sorprendentemente, Uma Thurman no será la primera ni la última estrella en pasarse con los retoques.