Los peligros de la dieta de la piña, una de las más populares para bajar de peso

Es muy probable que hayas oído hablar de la "milagrosa" dieta de la piña en estos últimos años, su popularidad ha ido creciendo notablemente e incluso en redes sociales han sido muchos los rostros que han hablado sobre ello. Hablamos de una dieta depurativa y diurética que consiste, básicamente, en comer únicamente una fruta, la piña, durante el periodo en el que se haga este régimen con el objetivo de eliminar el exceso de líquido del cuerpo y bajar de peso de manera fácil. Y si bien cuenta con múltiples adeptos de lado a lado del globo terráqueo, gracias en gran parte a su efectividad inmediata, también cuenta con múltiples detractores, en su mayoría expertos en nutrición que consideran que pone en peligro la salud.

"Tras mis 20 años estudiando y trabajando como funciona el metabolismo femenino, no se me ocurre una peor idea que adentrarnos en este banal mundo de las dietas monotemáticas y estrictas", apunta Salena Sainz Echeverría, farmacéutica, dietista nutricionista, especialista en nutrición clínica, diabetes mellitus, alimentación funcional y con un postgrado en dermatología.

Los riesgos y contradicciones de la dieta de la piña

"Con esto no quiero demonizar a la piña que nos aporta, agua, fibra y ayuda a regular tu tránsito intestinal, sin olvidar su principal activo biológico que es la bromelina", apunta Sainz; "es una enzima que descompone las proteínas en sus aminoácidos mejora las digestiones y detiene la fabricación de prostanglandinas inflamatorias de nuestro organismo". La experta habla en concreto sobre la popular dieta de la piña y todas las contradicciones que tiene para el organismo.

• Una restricción calórica puede frenar el metabolismo

"Si de repente le damos a nuestro cuerpo una ingesta muy baja en calorías y además basada en una alta concentración de azúcares (por muy naturales que sea) y no activamos nuestro cuerpo, es decir, seguimos sentadas desde nuestro trabajo de oficina, conseguiremos enlentecer nuestra velocidad metabólica, por lo tanto, quemaremos menos".

• La fructosa es un azúcar y no es sano en concentraciones elevadas.

Eso nos dice la evidencia científica, "la fructosa en altas concentraciones, incluso añadida a productos con el fin de sustituir el azúcar clásico, conlleva a un empeoramiento de nuestro perfil lipídico e incluso nos alienta a sufrir diabetes tipo 2 y una acumulación de grasa no deseada".

• La fruta en zumo es peor

"Si parte de esa dieta se incluye además en forma líquida, perderemos toda la fibra, por lo que el impacto glucémico será aún mayor y a largo plazo aumentara nuestra inflamación", señala Salena. "Si quieres hidratarte bebe agua o infusiones como el té matcha", añade.

• El "efecto yoyó"

Es posible que hayas oído hablar de ello, pero en esta dieta es todavía más evidente. "Con esta dieta no perderás grasa acumula, sino agua y masa muscular, por lo tanto, aquí llega tu sorpresa, perderás 3 kilos y 1 mes después acumularás 5 al volver a tus hábitos no saludables", matiza.

• Falta de nutrientes y proteínas

Cabe destacar que "el abuso de esta fruta (la piña) puede desplazar a otros alimentos creando deficiencias de vitaminas como la B12 o la D, así como una falta en los requerimientos saludables de grasa y proteínas".

• Problemas de acidez

Cuidado en aquellas personas que tienen problemas de acidez de estómago o reflujo. Yen el embarazo aún pequeñas cantidades son beneficiosas algunas enzimas pueden desencadenar en más contracciones uterinas de las deseadas.

Como recomendación y en resumen a lo anteriormente mencionado, Salena Sainz Echeverría explica en la importancia de seguir una alimentación funcional para mejorar nuestro organismo, "aquella que conjuga los alimentos para aportar todos los nutrientes de forma que previene enfermedades futuras, o controla y frena las que ya padecemos". Es la mejor solución para la pérdida de grasa y prevenir el envejecimiento, "menos arrugas o celulitis", y en la que también será clave un mejor descanso físico, pero sobre todo destacar una buena salud emocional.